Charquito de bajamar
brilla el sol sobre tus aguas,
el tímido cangrejo se esconde
dueño y señor de la playa.
La orilla se llena de vida,
el viento reparte la arena
llenando los huecos de piedra
donde habita acechando la aguaviva.
Brisa de la pleamar
corretea sobre veraniegos paraguas,
espuma salada que brota donde
duermen la morena y la raya.
Ecos de pasos por la avenida
de una tarde lenta y amena,
algas adheridas a las rocas como hiedra,
barquito de sueños a la deriva.
MAKE-UP
I
Paleta de sombras
brillos fugaces
aún me asombran
tus ojos vivaces.
Reflejos irisados
coquetería de fin de semana
los besos robados
devuélvemelos mañana.
II
Qué alegría conjugar tantos colores
pigmentos envolventes, pétalos de flores.
Qué agradable sensación experimentar
con los matices y aprovechar la ocasión
para jugar con la escala de grises.
Verdes, azules, anaranjados…
un sinfín de tonos me persigue,
con sus cálidos reflejos dorados
cualquier objetivo se persigue.
III
Todo se funde en una pasada,
hay quien lo considera un escondite.
Probar a crear desde la nada
un efecto que siempre se repite.
Como en un atardecer difuminado
la gama del rojo al cobrizo
proyecta sobre el aterciopelado
rostro un fulgor huidizo.
Bajo débiles luces de neón
esta noche brilla una estrella
que se deja llevar por la pasión
de saberse aún más bella.
En polvo, líquida o sólida textura
compiten por fundirse jugando
los pigmentos en su alegre aventura
mientras besan la piel que van maquillando.
Quién sabe si alguna vez
con su lenta y mojada brisa
el viento dibuja en mi tez
mientras huye con prisa.
