domingo, 25 de diciembre de 2016

SONIDOS DE UN TIEMPO NUEVO

Reverbera el sonido en el agua
y revela con él su pureza
y en su cacofonía perfecta
se refugia en la sonora naturaleza.




NEO CRONOS

El tic tac escasea en este tiempo digital,
ahora los abrazos son emoticonos.
El exceso de información es brutal
bajo la tutela del nuevo dios Cronos.

La sociedad está cada vez más dividida:
los que se refugian en creencias milenarias
meditaciones y cuencos tibetanos;

frente a ellos la masa igualmente adormecida
que usa ansiosa sus apps multitudinarias
postureando los hábitos cotidianos.

jueves, 15 de diciembre de 2016

POEMAS IMSOMNES (2016)

                         I

Búscame en tus palabras,
en tus rincones escondidos,
tras el viento de lo que no hablas,
en la penumbra sin sonidos.

Despierta vaga por la noche mi mente
buscando quimeras variadas
con las que llenar el sueño ausente,
absorto bajo las estrellas veladas.

Y ese dolor que no cesa
ese calambre de origen incierto
me mantiene despierta y presa.

Darle la vuelta a este sufrimiento
e imaginarme en una nube que no pesa.
Dormir no, soñar de puro aburrimiento.



                        II

Sobran las preocupaciones
la conciencia está tranquila,
mas Morfeo no se presenta
ni mezclando valeriana con tila.

Prohibido mirar el despertador,
prohibido dar vueltas y vueltas.
No hay dada más agotador
que contemplar las horas muertas.



                          III

Ni valium ni orfidal,
la amígdala sigue latente
como un perro asustado en la oscuridad
vigilante, en alerta permanente.

Estos calambres nocturnos
sólo pasear los calma,
demasiado trabajo a turnos
cansan mi cuerpo y mi alma.



                           IV

Ni colchón nuevo ni nueva almohada
pueden combatir mi desvelo
en esta ruidosa noche agitada.

No hay calle estas paredes
pues no hay mayor desatino
querer dormir y ver que no puedes
por culpa del ruido del vecino.



                         V

Hay un misterioso ruido nocturno que zumba
por el aire y que no vive en mi cabeza,
que llega hasta mi cama y retumba

por paredes y techos de mi vivienda.
Lo tengo grabado, para mi certeza,
que no lo imagino, como insinúas con jodienda.