domingo, 4 de octubre de 2009

LA VOZ POLAR


El mundo se mueve como gotas de lluvia,
como errantes partículas de arena
que se refugian en la piel abrasada.

En el eco acompasado y variable de los mares
dormita tu voz esperando ser oída.

Mientras una parte de nosotros diluvia
lágrimas de dolor, rabia o pena
otra inmensa se crece enamorada.

Bajo el lecho de las aguas polares
mi voz te espera intacta, dormida.

martes, 18 de agosto de 2009

Espejismos III

UNA PLAZA CUALQUIERA

Vagabundos en la noche
sorpresa fácil en el horizonte.
Vislumbrar todo lo que hay que andar y sufrir
y después reandar sin descanso.

Tertulias diáfanas donde todo se consume
como el humo de un cigarro
olvidado sobre la acera.

Junto a las palomas del parque,
esas sucias aves carroñeras,
se pasean los perritos dictadores
que obnubilan y confunden las ansias
de sus dueños, ingenuos espectadores
que creen tirar de la correa.

sábado, 15 de agosto de 2009

Espejismos, II

FUEGO FATUO

Cuando las palabras se enredan en la voz,

el silencio agitado atraviesa los sonidos para respirar,

asomando su mirada interrogante y descarada.

Si en el fuego de la tarde la humareda persiste,

no es su olor cenizo el que se marcha,

sino la posibilidad de calor en la noche.


PUBLICITÉ

Queremos ayudarte a construir tus anhelos.

Queremos animarte a confundir

Nuestra felicidad con la tuya,

a hacer de nuestra necesidad

tus necesidades manifiestas.

Queremos ofrecerte la creencia

de que todo se puede comprar

aunque no se deje vender.

Que una simple pieza plástica

puede hacerte más valioso

y que los demás admirarán tu poder.

Desde antes de tu nacimiento

ya tenemos tu destino preparado.

Consumidor, sujeto entre las masas,

falsamente individualizado.


TARDE DE PLAYA

Bajo el sol abrasador

un hombre azul se desliza

por la desértica arena.

Desde aquí percibo su sudor,

lenta gota que agoniza

en la superficie de su piel morena.

No es un tuareg ni un espejismo

tan sólo un tío bueno en bañador

jugando al fútbol en la orilla.

Yo lo observo bajo mi sombrilla.

En esta tarde de espeso calor

la sombra y el sol son lo mismo.


AZAROSO ENCUENTRO

¿Qué elaborada receta escondes?

¿Qué será ese manjar delicioso?

Fruto nacido en tus labios

veneno mortal, licor goloso.

¿Cómo pudiera probar

de ti sólo un beso?

Si no me sé a ti acercar

–nunca he sabido hacer eso-.

¿Qué excusa invento para llamarte?

Con algo del trabajo no parece correcto

más bien invisible, de tanto discreto.

¿Dónde más podría encontrarte?

Fingir casualidad, azaroso acierto.

Vencer la timidez es un arte.

Soy como un músico que no acude al concierto.


DESCANSO

En esta tarde de ambulancias,

viento sin tregua y nubes de paso,

vagan sutiles por las estancias

mis recuerdos hacia el ocaso.

Soy lo que seré y siempre he sido

si es verdad eso de que en mis manos

las líneas un sino han definido.

En esta tarde de televisor apagado

y con la llave dormida en la cerradura

doy el esfuerzo de hoy por finalizado

y me abrazo al descanso que todo lo cura.

Soy lo que soy a partir de lo que he sido,

mas lo que seré no lo sé aún.

Eso es lo bello, que no está decidido.

martes, 28 de julio de 2009

ESPEJISMOS (2009)

1

El aire caliente rodea la superficie
Blandiendo con su siniestra temperatura
Cualquier vestigio de vida ilusa.

En mi amago de huir hacia la sombra
Que me protege fresca y oscura,
Mi mente se vuelve confusa.

Con el calor se cambian las prioridades
El roce de la piel se vuelve tortura
Y respirar un ejercicio complicado.

Tras la calima se ocultan verdades
Que se confunden con la locura
bajo este desierto insospechado.



2

Si cometo un simple error
bajo esta capa de polvo y aburrimiento,
no dan muchas ganas de recomenzar y repararlo.
Bajo el abrigo de un muro
el viento no da tregua y revienta
Su amenaza de arena y de silencio.

jueves, 19 de febrero de 2009

Madrugadas II (2008)

4


Lentas pasan las horas en el reloj.

Mi anochecer se diluye lentamente

en tu boca, como una lágrima tibia

que resbala suspendida en el silencio.

Mi cuerpo se esconde entre la gente,

el eco del mar y las sombras.

Te observo desde lejos.

La noche es cómplice de mi felicidad.


5


La puerta del garaje se cierra provocativa,

inundando de ruido la noche.

Un vehículo prende la ida

dejando un rastro de octanoso aire.

El reloj no cesa de palpitar.

Huele a desinfectante en la cocina.

¿Quién velará con hondo pesar

en la calle de abajo?

En la mente quedan grabados

infantiles nocturnos recuerdos.

¿Se mueven las nubes o es la luna?

Curioso e inocente misterio.

La puerta del garaje se abre

y con ella los ruidos cotidianos.

Otra mañana fría renace.

termina el café que nos vamos.


6


En el destello de un relámpago,

bajo la penumbra de la madrugada,

silenciosa se vislumbra una lágrima.

Serviles misterios de la magia,

paraísos perdidos en el ocaso de una estrella,

se envuelve la noche tibia en mi manta.

Las tristezas se borrarán

mojadas por la lluvia en mi ventana.

Duermo ahora, sonreiré mañana.



EN MIS CUADERNOS


Cuadernos de palabras.

Simbología de la obstinación.

Un pasar que no pasa,

un interrogante suspendido

en el hilo de la inacción.

Una quietud que desmorona

es esta espera incierta

y ciertamente a ella me aferro

mientras estudio en mis cuadernos

dónde está la solución.


Cuando esta etapa se transforme

añoraré su falsa indecisión.

Cuando me enfrente a lo que

ha de venir, que vendrá,

sabré buscar en el silencio

el eco amable de tu voz.


Poco a poco se eleva una imagen

por entre los matojos secos.

Tanta cotidianeidad me asusta

cuando el barranco regala sus ecos.


Como un pañuelo usado que se aferra

a las ramas de una tabaiba

con más miedo en los ojos que lágrimas,

llegan personas a nuestras playas.


Qué podemos esperar de todo esto.

África nos tiende las manos,

nosotros le fruncimos el ceño.


La solidaridad no es sólo un gesto:

En el fondo somos hermanos

en este incierto planeta nuestro.