miércoles, 2 de mayo de 2007

POEMAS SOBRE POEMAS (1995-2000)

POEMAS SOBRE POEMAS

(pequeños divertimientos)





SUEÑOS Y PESADILLAS

Todavía me extraña ver esas bestias
que por la espalda me apuñalan.
La ira del temor
en mí se ha desencadenado,
energía ardiente y poderosa,
heroína de batallas soñadas.

Una noche cuando en el cielo
un guerrero de plata
hecho de una luz irreal o luz divina
se me apareció.

Si lo miramos de otra manera,
me sentí confusa y perdida
¿Qué eres? Dímelo.
Parecía una navaja pero no me asustó.

Su dulce y fascinadora mirada
cayó sobre el agua fría del mar
y corrí entre el viento sin gritar.
Lo intenté, sabedlo...

Y ahora que todo se acaba,
más fuerte que el dolor
es esta duda en mi ser
y mi pregunta es la que te dije, amigo,
que la vida es la gran mentira
que corrompe sus venas.
Tormenta de dudas,
yo no quiero ni políticos ni policías.
Quisiera yo saber qué es peor ...

La lluvia se ha ido
adonde quiera que yo vaya.
Algún día seré madre
y con sus hambrientas manos
a veces dejar de soñar yo quiero.

Él trabaja la tierra buscando ideales,
yo quiero salir de la rutina
¿Te escondes de mi? Lo sé,
miré tus ojos y tuve sed.
Y tuve sed de tus besos,
pues me gusta jugar con los sueños
como aquel cielo azul y puro que en la tarde
me recordó que el negro asfalto nos miraba
¡Premio! ¡Gané!
Piensa de mi lo que quieras ...





DENTRO DE MI ESPEJO


Dentro del espejo del amor
dulces y regaladas yacen
las últimas caricias.
¡Yo quiero bailar a tu lado!

Quizás el sueño de una leve caricia
cuando me siento observada
en la ternura de tus abrazos,
esas tiernas caricias al despertar
me dicen que hoy no surgirán impedimentos.

Ganas locas de reír en estos momentos
Bajo el cielo azul y el prado verde
como tus dulces ojos verdes
en los que se podría morir de amor.

Te quiero y la búsqueda constante
de tu mirada es fuego.
Nuestras voces, tú y yo,
envueltos en un suave invierno de amor
firmado con un beso en el espejo.


Desde el espejo del olvido
ya me dicen que llegó tu hora,
y el olvido...

Viento que llevas día y noche
la contemplación de la realidad intacta,
eres mi ángel, aunque no lo creas.


Maldito espejo de rabia,
fuiste tú en un principio,
¿por qué?
Silencioso, cruel y despiadado
soñé que morías.
Quiero compartir mis lágrimas ...

Tú eres como el viento
como el desencanto juvenil
como el maldito dinero.
Estuve guardando el silencio.
Aquello era un tesoro para mi.


Anhelo un espejo de paz
que me traiga la lluvia.
Su luz fue el abrir y cerrar constante,
recordé aquella y música en la noche
y soñé que caminaba hasta llegar
a la cruz de los bosques.

Me siento muy halagada conmigo misma
Tras concederme estos pequeños deseos.
Si pudiera gatito mío tenerte en mi regazo ...

Buscando estoy un motivo, pues mi vida es rutina.
Tal vez una oda a mi nombre
junto a una luz en la intimidad,
me haría sentir libre como ayer.

Me acerqué al lado más oscuro
el mar es tan viejo como el gran drago.
Presiento que se abre una puerta
hacia el anochecer, hasta el fulgor del alba.
Tal vez sean los ojos de Timanfaya.


Recogidos los añicos me he visto
navegando por un mar sin fin.
Hacia el fin de mi existencia navegué.
Ahora colecciono miradas de ojos.

Tras el viaje los pedazos de música
que aún quedan en el aire
sirven para armarse de valor
para romper el casco de Atenea
y continuar en el vacío la búsqueda,
en la cuidada sombra que habita en el ser.







MOSAICO POÉTICO


La maldita droga trae a mi mente
recuerdos de una amiga que se fue.
Destino itinerante, suenan las campanas.
Hoy he visto a un chaval lanzar una botella al viento.

¿Por qué nosotros?
Olvidarme de ti es provocar a la melancolía,
ese concepto irremediable que me revienta.
Búscate, yo al menos me he arriesgado.
De la temporalidad surgen cuestiones sin resolver.

El turbio silencio, amiga de tanto tiempo,
es como el amor, es como el viento.
Sabes que la dulzura es una virtud.

Tu sombra, la que te sigue, es un angelito.
Dale un abrazo, y dedícale un poema
a la lavadora en su diario ajetreo
o a las hormigas, si te apetece.

Permíteme hacer una aclaración:
la luz del viento es mi amiga.
Daría yo si pudiese la sal que flota en el mar.

Lánzate conmigo a un baile sin movimientos
para celebrar juntas la victoria,
¿la victoria? es esa sensación tan poderosa,
son cuatro las razones que tengo
para no guardar un secreto tan triste.

Sin ninguna razón percibo
extraños brillos en la oscuridad.
Cuando parece que nada muere
perduran los parpadeos de tus ojos.

Del jardín del Edén fui despedida,
mi canción de cenizas tan sólo la oyó
aquel perro abandonado.

Cuando el sol quiebra su luz dorada
el sueño perdido viene a visitarme
y el temor de vivir sin lluvia y sin justicia
me incitan a cobijarme en este agujero.







LOS PRIMEROS POEMAS

Los primeros poemas, los de mi infancia
los dediqué a la palmera, a la flor del camino
y empecé a plantearme la cuestión
de si existía o no el destino
y en todo caso, cuál sería su camino.
Ya de pequeña no quería ser el don nadie de turno.




YO MISMA

Versos en el silencio,
¿quién es el homo sapiens?
Tal vez el que lucha cobarde
contra la vida como un violador
que expande rostros de humo en el viento.

Somos nosotros.
La mentira es un placer cobarde
en medio de la verdad,
una inocente virgen ensimismada
en sueños de oro y de cristal.

¿Mi revolución?
Probablemente una transformación de ideas
que ha ido surgiendo poco a poco dentro de mi
y que continuará hasta convertirme
en alguien diferente, en yo misma.

¿Quién diría que esto sucedió en Marzo?
Pregúntaselo al amor ...
Ustedes pueden criticarme
por todas mis palabras e incluso
llegar a hacerme llorar.
No llores mujer,
el camino es largo pero no imposible.





CINCUENTA LATIDOS DE UN SOLO CORAZÓN

Anochecer, dame alguna verdad
después grito rojo de tu sol.
Siguiendo las instrucciones de la cartografía
el viento de la noche se retuerce en mi pelo.
Hay una mariposa sin alas en tu sonrisa.
Dos gotas de agua parecen diamantes
sobre aquella flor, la del alma perfumada.
En la noche oscura nos esperan a las dos.
La traición también sabe de los caminos secretos
que hace tiempo sólo se escribían en silencio.
Me duele que sean poderosas esas palabras necias,
Mira como nos están robando la juventud hoy
¿qué pasará mañana al anochecer?

Ni la pasión del viernes santo ni la luna
ni el océano infinito, ni el universo interior
de cada uno son tan fuertes como el poema
que quiero dedicar en este frío callejón
de sueños y lágrimas a un niño que no ríe.

Ni el beso del poeta ni su poesía de versos libres
podrán devolver la risa a la inocencia marchita
por la injusticia que se nos ofrece sin más
como una ofrenda vana ante el altar del televisor.

Mi corazón ya sabe latir sin ti.
Lloraré una vez más por los errores del pasado.
Aún me queda mucho por saber
mientras camina el tiempo y se va.
¿Qué es conocer el mar y las nubes?
Son muchos los senderos que aún no he pisado.

Habla, tengo miles de preguntas para ti.
Tal vez el viento ya te ha lo dicho,
sabiendo que yo quisiera conocerte y te escondes
maldigo tu nombre ocho veces y te olvido.
¡No! No voy a hacer de esto una elegía.
Desde los dieciséis años hasta ahora
no he estado precisamente perdiendo el tiempo.

Ese amor, antes de su muerte me enseñó
a descubrir otros anocheceres y otras lunas.
Termina lo que has empezado, me susurró una voz,
no trates de mirar atrás, no merece la pena.

En la pared fría hay un cuadro roto y antiguo.
Mirarlo es como mirar sendos corazones que se buscan
en un peregrinaje por la senda del amor y la muerte.
El viento se ríe de mi inconstancia y mi debilidad.

Me duelen, sombra de la noche, el conflicto de las razas,
el capricho del mar y la soledad de nuestras playas.
Todo el mundo quiere buscar el elixir de la juventud.
Mientras, he visto nacer las lágrimas en el rostro
de Aurelio Gómez, el soñado pianista portugués.

¡Ah, fugitivo, no corras! Ven aquí, viento.
¿Adónde vas? ¿No sabes que te espero?
Anoche en el paisaje dormido sonabas cantando
el bolero de la noche, meciendo el agua del mar.
Ya es de día otra vez. Me gustaría saber
qué se encierra en el abismo del acantilado.
Tal vez palabras que se lleva el viento.






POEMAS PARA EL FIN DE UN AÑO

Hoy he visto algo que me animó a creer en ti
Algo que me demostraba que aún era bello vivir.
Eras como uno de aquellos personajes extraños
que parecían haber surgido de una varita mágica.
Pero tus ojos de gato esquivaban todo movimiento
que hicieran mis pupilas en señal de amor.

Ni los ruidos de la noche me han permitido
que te diga adiós ahora que comienza el verano
cuando no te veré a través de la ceguera del sol.
En la playa, la cruel arena inicia con calculada
geometría su peligrosa danza para retorcer mis ojos.

Ya no me fío ni de la esperanza si no estás tú.
A tu lado son dulces los caminos del viento.
Parece ser que últimamente te sigo a todas partes
Y que me meto en lo que no me importa.

Pero resulta que me importan tú y tus palabras.
Quiero ser algo que te nazca de los sueños
Que esté presente en el negro de tus pupilas
Y te robe la existencia en una leve perfidia.

Ámame, no creo que fueran sólo palabras,
Eran una súplica al tiempo que acaba este año
Y mientras me aburro y me hago daño
Parezco la princesa triste de Rubén Darío
Pero sin palacio ni belleza, sólo un lecho sombrío


Habrá que inventarse otro ritual para este año
Habrá que dar gracias por esta bendita tierra
Sentar la cabeza en lo que existe, la materia,
Y dejar a un lado sueños y máscaras
Y empezar una pequeña aventura nueva,
mi pequeña rebeldía frente a los tiempos pasados
guardar en un cajón la estampa de mi infancia
y aprender de una vez que mi adolescencia
se termina, marcada tal vez por este año bisiesto

Tráeme la paz, yo te bautizo en tu nacimiento
Con caricias de olas y arena, con la luz matinal
Te brindo la música del atardecer
No la de las fiestas locas de esta noche
A las que tampoco he podido asistir.
Ahí está presente la eterna herida,
mucha sala de estudios y pocas oportunidades
para conocer nuevas esperanzas.

Deseo un año nuevo que no se acabe como este,
esperando lo incierto con las puertas cerradas
con el insomnio de las lágrimas
y la tierra que cayó de mis manos.







VERSOS A ÉL

De nada me sirvió escribirle
un soneto decasílabo,
pues no leyó en él
lo que tampoco en mis ojos
leer quiso.

Tengo miedo, le susurro
a las sombras de la noche
tengo mido de que esto siga igual.
Supongo que los errores
son los que crean la sabiduría.

Quédate conmigo esta noche.
Eres tan desconocido para mí
como la quiromancia.
Eres mi obra de arte,
no puedes irte, no te dejaré.
Tú para mí eres arte.

Ojalá se repita, amor,
El día en que nos conocimos.
Hazme de esta llamada,
ninfa de tu destino.

¿Cuál es el misterio
que me encierran tus ojos?
Me encuentro perdida
en medio de un laberinto
de pasiones y de sueños.
Se me bloquea el cerebro,
me patina la memoria,
recreando viejos sueños,
me duele el ama y el cuerpo.
Huyo de la realidad.
DESAFÍO

Aún quedan las cenizas de aquel fuego
que triste ardió una noche de febrero.
Qué graciosa imploración
cuando llueva en el infierno
mucho ha llovido desde entonces
pero no se ha apagado este anhelo.

Sólo el que ama o sueña olvida la tristeza
de una juventud que transcurre con pereza.
Miro tras el cristal de la inocencia
y espero lo que se supone que quiero.

Turbia se me ha vuelto la mirada
hablemos ya de aquel desafío no alcanzado,
soñemos mientras sople el viento
cualquier cosa por salir del pasado.

No le ocultes al viento que nuevos sueños
Aparecieron entre los libros polvorientos
de otra nueva y majestuosa biblioteca
pero la realidad ha vuelto a sacudir
el polvo de las páginas muertas.

Ya se han ido todos, como todos los veranos.
Nadie parece querer saber si mi amor
es como una alegría, como una buena nueva
para alguien que espera como yo
unas manos amigas y sinceras.

Del mar quisiera sólo un beso
mira las tristes playas torturadas por el viento
que con sus caprichos y sus locuras
arrastran la arena y la ciñen en mi cintura.
Sólo tu voz viento atroz se oye por estos senderos.

Un año nuevo y como brillante desafío
Te levantas y parece que renuevas
la conciencia del existir .
mientras son muchas las almas
que gimen al viento, te digo adiós, amor,
te vas bañado de sol, de un mar sin sal.

Dicen que soy joven y algo ingenua
Y que por eso no me salen los planes
Y me entrego en un llanto cósmico
a llorar y a reír por todas las cosas.




PERDIDA LA INOCENCIA

El ídolo de mis anhelos se esfumó.
Lo mejor que hizo, si no me hubiera
Destrozado aún más de lo que estoy.
Hoy un huracán sopla desde mi interior,
Me siento como un ser de piedra
Pero hay que gritar porque duele.

Siento clavados en mi los recuerdos
Tan punzantes Como cristales de un espejo
Todo por culpa de un hombre que no existió
De un ave del amor que yo misma inventé.

Mientras se alzan las voces al viento
mi melancolía septembrina me invita a dormir.
Hace ya dos años que escribí aquel poema
De extraña bienvenida a la universidad.

Y a veces o mejor dicho, con mucha frecuencia
siento envidia de los que me rodean
con sus inmaculadas inocencias y son felices.
Y cuando veo a los hipócritas me pregunto
qué miseria hay en sus ojos
para no pecar con el mismo mirar.

La sal de la playa me invade la torturada piel.
Hoy ha vuelto a quemar el sol,
Mañana vete a saber ...
Quizás me levante a las siete de la mañana
Para recorrer los pasillos de la pereza.

Tengo la impresión de que al sol naciente
Le aburren mis confesiones.
Creo que me he vuelto a enamorar,
¡qué caprichoso es el corazón!
Mi anhelo es un continuo vaivén.




POEMAS A NADA

La nada no está esperando nada.
Alguien dijo que nada justifica la violencia
Pero no me vale esa consigna
Porque no estoy siguiendo nada
Nunca he dado sangre para nada
Porque me paso los meses amando nada
Y cuando muera, por fin ... nada




INVIERNO

Hoy ha vuelto a llover,
quién sabe desde sopla el viento
la velocidad en la autopista
lo hace mucho más peligroso.

Me asquea ver toda esa miseria
que rodea a la gente por nuestra culpa.
Prefiero acariciar a mi Hades
cuando se refugia en mi regazo.

El frío de enero se me ha clavado
en el alma durante el breve carnaval
que llenó de colores la noche prohibida.

La lluvia y el frío me han helado
y tengo el espíritu hastío
por culpa del viento o tal vez mía.

Algo hay en el aire que me impulsa
A esconderme en las cuatro paredes
De mi habitación, es el frío invierno
A pesar de que vivo en las Islas Canarias.

Hola. Juguemos a las adivinanzas
voy de aquí para allá soñando
pero debiera decir me marcho
porque me siento rodeada de muros.
Así son las cosas, de tontos.

El invierno tiene luces falsas y ruidosas,
Y cuando miro al cielo,
ay qué risa me da esta nube loca
que tengo por cabeza.

Menos mal, apenas treinta días
y acabará el invierno.

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