miércoles, 2 de mayo de 2007

POEMAS A DESTIEMPO (1997-1998)

POEMAS A DESTIEMPO




Vagaban absortos por las calles
buscando sombras.
El repentino resplandor
de las farolas oxidadas
no les calmó el frío ni la sensación
de horrible tempestad
que se ceñía tras ellos.

Sólo el eco de una voz
en las ráfagas del viento
hizo quebrar en dos
las ramas verticales de la noche
rompiendo el silencio.


-----------------------------------


Qué difícil es caminar
entre la multitud anónima,
indecisa,
sin buscar consuelo ni respuestas.
Interferencias, ruidos
una mirada que suplica.
Un espejo que me mira
y una maleta vacía que me espera
al otro lado del silencio.


------------------------------------


La luz se iba esfumando
lentamente tras los árboles
cuando apareció el lucero de la tarde.
Un recuerdo lejano de gaviotas
rozó la memoria al evocar
la lejana franja azul del mar
allá en el horizonte.
La piel se regocijaba
con los últimos rayos de la tarde
mientras el cielo iba tornando su color
y entonces, pensé en ti.

------------------------------
LLUEVE

Llueve.
Una lluvia que hace falta
y que desde tiempo atrás
esperábamos con ganas.

Un regalo de las nubes
tras el equinoccio de otoño,
antes de que el frío viento
venga y arrase con nosotros.

Una gotas de esperanza
para mojar la tierra,
para que broten hojas nuevas
en nuestras almas
al tiempo que se caen las hojas
de los años que pasan.



---------------------------

La noche me llama.
Hay un pétalo sobre el asfalto,
de un color rojo como la sangre,
como la lujuria que emana de tus labios.

La noche me incita a buscar caminos desiertos
donde el viento se retuerce
formando remolinos de silencio.
Tus ojos brillan
en el negro azulado del cielo.
Juro que no volveré a gritar tu nombre.
Hoy he visto un pétalo en el suelo.


-------------------------


Cuando el silencio me retuerce
en sus purpúreas ondulaciones,
besos de olvido navegan hacia el mar
de la muerte donde yacen flotando
los esqueletos vacíos y absortos de mi mente.




---------------------------

La noche llora lágrimas benditas.
Un sueño dulce envuelve tu ternura de silencio.
Déjame hablarte en la espesura de la noche,
quiero contar mis secretos
a un cuerpo que duerme.


-------------------------------




He oído aquella canción que hacía llorar
el recuerdo de los corazones perdidos,
de las guerras que se han sucedido
una tras otra, sin tregua, sin parar.

Yo que nací en la paz no sé apreciar
la importancia de lo que he tenido
a mi alcance, lo desconocido
para otros que sólo saben llorar.

La muerte vendrá algún día a verme.
La misma muerte que ya visita fría
los lechos yacientes de los que un día
por aquellos ideales inermes.

Y cuando el viento amaine su furia
miraré al otro lado del océano salvaje
y escucharé la canción del oleaje
con sus notas de desolación y penuria.

Hay tantas cosas aún por hacer
antes de que la rutina y los días
marchiten las soñadas utopías
y el entorno comprima nuestro ser.

Son tantas y tan difíciles las cosas
que podríamos hacer por la Humanidad,
pero muchas veces por costosas
nos hace olvidar la palabra Solidaridad.

Mientras me quede un halo de esperanza
un grito de juventud, un hondo empeño,
intentaré hacer algo aunque sea pequeño
intentar equilibrar la balanza.

No pretendo con estas palabras bien quedar.
Las palabras vacías se las lleva el viento,
pueden más las intenciones y el intento
que lo que se hace sólo para aparentar.

De momento vuelvo al mar y a su espuma,
a escuchar de nuevo la canción de los olvidados
y a dejar los asuntos triviales de lado
hasta que la brisa de las olas se consuma.


--------------------------


El mundo es una araña que trepa.
¿Dónde está mi hilo?
Buscando en las raíces de la tarde
una nube se oculta en el olvido.
¿Dónde está el brillo de seda
que me ha de conducir
al final del laberinto?

Quien sabe donde te escondes,
tantas veces repetido
en millares de ojos soñados,
en millares de dedos mecido.
La araña teje las horas del tiempo
que me late con cosquillas.

Hay que evitar el ruido de las raíces,
hay que evitar que ese mundo que araña y duele
se cierna sobre mí
en un inesperado recoveco
de tu hondo laberinto.


------------------


Sabes cuánto quisiera aprisionar
tus impulsos y no me dejas
porque no sabes que estoy muy cerca.
Noto que las miradas confunden
y que las palabras cotidianas
pueden encerrar más secretos
de los que una se figura.

Apenas percibo el olor invisible en el aire
de la duda que esquiva mi razón.
Ya nada importa si me equivoco,
soy la dueña de mis sueños,
de mis anheladas y torpes ilusiones,
de mi absurdo y obsoleto rincón de ensoñación.
Hay algo en el aire que dice que debo marcharme,
tal vez sea el eco insonoro de mi voz.


----------------------

A punto he estado de beber
de la copa del deseo,
de ese licor dulce y peligroso
que emerge de tus labios,
pero he tenido miedo,
miedo de que tu sensualidad
se mezcle con mis anhelos,
miedo de buscar otra vez amor
en un romance nuevo
y no encontrar más que las caricias
y los besos breves de tu deseo.


---------------------------


Si quisiera saber qué ha cambiado
en mí este último año,
si quisiera comprender qué ha pasado
por aquí este último año,
no tendría más que mirar hacia atrás
y ver un reguero de lágrimas y estrellas
sobre páginas al pasar.

Han caído del cielo tras destellos de sol
nuevas alegrías y proyectos de amor,
han caído ilusiones vacías
y también se ha perdido el adiós.

Me han dejado en la orilla
de una playa sin nombre,
caminé por la arena
e inventé un camino.

He llorado mis penas
y cantado mis alegrías,
aunque sigo sin tener
un corazón y unas manos
que me hagan compañía.

He arrastrado al olvido
a quién me hizo daño,
he llegado a olvidarlo
y también a temerlo
pero nunca a arrepentirme
de lo que he hecho.

Se abrirán nuevas puertas, nos dijeron
y nuevas puertas se abrieron,
algunas con sorpresas
y otras con recelos.

He caminado de noche
bajo la brisa de otoño,
he contado estrellas sobre el mar
Y ahora te vas, y no te acuerdas
ya apenas de mi nombre,
no te hago falta como en los viejos tiempos.

He aprendido a usar
la soledad como remedio
y el silencio como cura
a mis viejos anhelos.
Aprendí a llorar
sin que nadie me dijera
que las cosas iban a cambiar
y sé que no lo hicieron.

Busqué fuerza en mi interior
y me dieron medallas
con el paso del tiempo,
mi esperanza aún aguarda, en silencio.

Ya te vas cansada de escucharme
y te vas, buscando otros lugares,
persiguiendo al viento indomable,
ya te vas surcando los mares.

Volverás con otro peinado
y ya no serás aquella chiquilla
de piel amarilla y tosco caminar.

Volverás creyendo que nunca te has ido,
que nada ha cambiado
y que son los demás
los que te han dado la espalda
y que tienen envidia de tu felicidad.

Ya te vas sin despedirte de nadie,
olvidando tal vez quien te hizo daño
buscando la senda del viento
allá en donde acaba el mar.

Y creí que eras tú, una de esas personas
que nunca te abandonan ni olvidan tu voz.
Y he aprendido a vivir, a estar siempre sola,
a pensar sólo en mi y a llorar y a reír
sin creerme una pobre loca asustada e infantil
que soñaba a todas horas.

Y ya te has ido,
y no te echado de menos
tanto como yo me temía,
me enseñaste una cosa,
que todavía sigue la vida.



------------------------------

Otro verano más soñando
con amar el aire que me envía
este viento poderoso y seco.
Otro verano más, contemplando
tras la espuma de las olas
un amor que no llega y que anhelo.
En mis noches de desvelo,
entre el sueño y la lujuria,
entre mi esperanza rota
y mi valentía dormida,
me escondo y me duermo.
Huir de un pasado que no se esfuma
porque es vecino,
huir de falsas ilusiones
en las que ya casi ni creo.
Tragarme absorta las horas
de este estío, amor, porque no te veo.
Porque nunca te he visto,
rostro sin nombre,
cuerpo sin sombra,
alma inventada por mi.
Porque estoy cansada de inventar
hombres que no existen
para que me abracen en mis sueños
y huyan cada mañana al despertar.
Porque salgo a la calle
buscando un mundo nuevo
y no hallo más que la rutina
de siempre y el temor,
el temor de volver a encapricharme
con aquellos ojos marrones
que no me querían mirar,
a tropezarme con él por la calle
y sentir vergüenza
de mi misma y de mi soledad.

Otro verano, otro verano más,
soñando con un príncipe azul
que no existe y un sentimiento
más bien triste hacia un pasado
inocente que no volverá.


------------------------

La otra noche volví a encontrarme con sus ojos
y los recuerdos me invadieron
llenando otra vez mi corazón de despojos
y de los sueños que nunca sucedieron.

No tuve suficiente valor
para mirarle a la cara,
la tristeza me obligó
a guardar silencio
y a fingir su existencia pasada.

Y quise buscar una vez más
su sombra entre la multitud,
una sombra que desconozco,
pero tan fría y familiar
en otro tiempo que, cosas del cerebro,
mi memoria llegó a olvidar por momentos.




--------------------------


La música me envuelve,
tus brazos me protegen
del frío de la noche y yo sueño.

Entre la turbia multitud estoy ajena
al asfixiante humo del tabaco,
a la calidez de los cuerpos apretados
y al vaivén de las botellas.

Sólo duermo en mi refugio de madrugada,
en una puerta que se abre
para mí de par en par
y que son tus brazos.

No digas nada
y deja sonar la música,
creo que me vuelve a gustar
esa canción.


--------------------------------------

Brillo infinito, luz de sueños.
Aún es temprano,
hay que esperar a que las partículas
se atraigan como las débiles mariposas
al calor de la luz.
Hay que esperar a que los besos se deseen
y los deseos parten de los sueños
y del brillo de las ilusiones,
allá donde la noche se oculta
tras el brillo infinito de tus ojos.

Para expresar mi identidad
entre las luces y sombras
que tú me das,
juego a contar las olas
junto a la orilla del mar.
Para expresar mi identidad
he bordado de azul
una estrella en mis sueños
y atando mis cabellos
una flor de coral.

Vestida de lila y negro,
un atuendo de silencio,
un abrigo para el viento,
estoy dispuesta a caminar.

Largo es el camino
que me ha de convertir en mujer,
está lleno de baches pero es llano a la vez.

Ya no tengo trece años ni tampoco dieciséis,
ya es hora de saber quién soy
y de que tú lo sepas también.


----------------------------------------


Todas las palabras del viento
me susurran tu nombre.
Trato de buscar en el olvido
sombras en las que aferrarme,
trato de buscar en el recuerdo
lágrimas de antaño
y sólo encuentro tu nombre,
tu voz y tu soñada existencia.

Unos ojos nuevos han aparecido
pero no soy digna de mirarlos,
porque no busco en ellos tu nombre.

Tal vez el frío del otoño
haya despertado en mí vagas esperanzas
frente a los días amargos.
Juego a buscar sus ojos con mis ojos
pero su mirada esquiva toda ilusión
porque no merece la pena.

Juego a soñar con besos que no llegan
mientras otro invierno se pasea
por el tuétano de mis huesos
y se acomoda un año más en mi interior.


----------------------------------------


AÑO NUEVO

Brindemos con la copa en alto.
Brindemos por el año que llega,
por las ilusiones que nos aguardan,
por las dichas y también por las penas.

Fría es esta noche y fría será la mañana.
Afuera el mar ruge con estruendo,
el viento golpea nuestro silencio
y nos incita a refugiarnos en las sábanas.
Mañana – dentro de unas horas – mañana,
un nuevo año en mi almanaque,
trescientos sesenta y cinco días más
en las entrañas
y el viento...

El viento que desvaría y me pone furiosa
me hace olvidar esta calma.

Volvamos a la fiesta, brindemos con alegría
por este año viejo que acaba
por este que empieza.
Por estas ilusiones locas en mi cabeza
que gracias a ella sueño despierta,
por esta esperanza inconsciente
que me mantiene alerta.

Por un año que me traiga amor
paz, salud, amistad, fortuna
éxito y una alegre existencia.

Brindemos, amigos, brindemos,
¡y que siga la fiesta!.


---------------------------------------


Encuentro aburrida la tarde,
su calima y su silencio.
No hay caminos frescos
bajo esta atmósfera de sol marchito.
Quiero beber
de la fuente de tus besos
pero no encuentro el camino.

Hay risas y palabras
que rondan en mi mente,
vagos recuerdos que acechan al olvido
bajo este sol que quema y no se ve.

Tengo seca la garganta,
será de gritar tu nombre
con la voz bajo llave
y el aplomo de este seco
y acalorado aire.


---------------------------------------



Una nueva voz me ha hablado
repleta de historias y deseos,
llena de inocencia y misterio,
una voz cómplice de mis anhelos.

Ha vuelto a renacer la esperanza
de respirar un aire nuevo y fresco
y también el miedo a equivocarme
o a creer que todo es inocente y bello.

Hay una voz nueva que me espera
con misteriosa inquietud,
unos ojos que me miran y reflejan
nuevos tiempos. Eres tú.


-----------------------------------------------


Los números mágicos rondan por mi cabeza.
No sé si buscar tu voz a través del viento.
Dejo que las horas pasen vagamente,
con cuidado, sin llegar al olvido.
Espero una prueba de tu memoria,
una señal, un motivo.

Los minutos se agolpan como hojas
que el viento arrastra y luego esparce
bajo el sol de la tarde.

Hay algo que me incita a buscar tu voz
pero puede más el miedo
y estas páginas ansiosas
que torturan mis ojos.

Voy a dejar que los números
sigan rondando un poco más por mi cabeza.



------------------------------------------


Se acercaba a la gente pidiendo cariño.
Buscaba palabras de otros tiempos
y noticias de los que nunca volverán.
Había construido un muro de esperanza
en medio de su senecta soledad.

Pocos sabemos lo que han visto sus ojos
y menos cuántas han sido las lágrimas
que los han empañado y vuelto a limpiar.

No importa quién se le acerque,
Ella sólo busca su juventud perdida
y la ilusión que dejó atrás, cubierta de flores
más allá del viento de la tarde.



-------------------------------------------

MOVIMIENTO CERO

No dejes que la noche se te acerque.
La bruma habla más a los malditos.
Déjame encerrar tu angustia en un cajón
y tirar la llave al mar.

Nos volvemos desapercibidos
como una mosca frente al precipicio.
Ya no sé qué es esta indigencia,
si aburrimiento o movimiento cero.
El tiempo que muere anega mi espíritu.

Hay palabras que se me escapan.
Son tristes y desconocidas.
Llevo un anhelo amargo en el silencio.
Hay algo contingente que nos rodea
y no sé lo que es.
Hay algo ahí detrás, ahí detrás ...
Hace frío.
No dejes que la noche se te acerque.

Somos sombras atrapadas en su aliento.
Somos algo que se mueve lento
hacia ninguna parte.
Dame tu mano,
antes de que el olvido nos haga incorpóreos,
antes de que este movimiento cero
nos devore con su silencio.

Recuerda,
hay algo ahí detrás.
Tú y yo no somos los malditos.


-----------------------------------------------

El cielo se abre con su luz
frente al viento de la tarde.
No hay motivo para no salir a buscarlo
y fundirme con él enredando mis cabellos
en la furia de su aire salvaje e inocente.

El cielo viene cargado de lluvia,
bienvenida sea.
Una lluvia lejana se acerca desde el norte.
El sol se despide tras la lejanía de las cumbres
al paso de este triste viento.

Hacía ya mucho, bastante tiempo
que no salía al encuentro del rocío.
Hoy caminaré por lugares solitarios y melancólicos
como mi mente de días plomizos
mientras la luz de la tarde me lo permita.


-------------------------------------------------


Quiero emprender un largo viaje
en busca de no sé qué.
Vagar y vagar por esos caminos
llenos de pajico seco y recuerdos
de otros tiempos, de otros sueños.
Habrá una mañana en la cual podré sonreír
sin enfrentarme a la rutina de siempre.



----------------------------------------------

Tiempos pasados que recordar
se trazaron por mi mano
en medio de páginas ya olvidadas.
Me da vergüenza mirar hacia atrás.
Quisiera encerrarme en el crepúsculo,
hay cosas que no me gustan y ojos que me miran
porque todavía recuerdan.
Siempre hay algo que asoma
del cajón del olvido, una ridícula frase
o un rostro aparentemente desconocido.

Siembro pasos en el tiempo
pero no sé en qué tipo de camino.
Hay que ir dejando atrás la niñez y los silencios,
el mundo está plagado de nuevos enemigos,
por eso qué más da
lo que de los viejos haya sido.
No mirar atrás pero tampoco seguir hacia delante
sin saber de dónde vengo
y qué errores he cometido.

Cuántas páginas me atesoran esperanzas malditas,
cubiertas de polvo,
soñando con lo que ya no se espera
y se sigue buscando,
soñando tal vez con lo infinito desconocido.


----------------------------------------


APAGA LA LUZ Y VÁMONOS

Menuda decepción,
creí que el viento sería mi amigo
aquella mañana de juventud y esperanzas.
El ruido atesoraba nuestros silencios
y me sentí realmente estúpida.

Vagar por las callejuelas matando el tiempo,
intentando no sacar a la luz
las lágrimas inconfesas
de la tremenda desilusión,
desilusión conmigo misma
por ser otra vez tan inocente.

De nada me sirvió jurar la desconfianza
si otros ojos han vuelto a mirar hacia el frente,
tal vez porque los míos hacen lo mismo
de cara al público, mientras por dentro
me devoran las malditas ilusiones inútiles
de algo que se espera y que no llega,
de algo que se busca y no se encuentra,
de algo que no existe o está demasiado delante de mí
como para no percibirlo.

Ay, qué decepción ...
Cuántas horas mal aprovechadas
trocando el orgullo propio a cambio
de una pose de estatua dolorida.
Nunca he sabido realmente disimular.
Qué sucederá realmente ahora no lo sé,
pero ya nada debería sorprenderme
si hace tiempo me dije a mí misma
que ya era hora de perder la inocencia.

Y siguen pasando las horas y cae la tarde.
Y hasta me arrepiento y sigo atisbando un rayo de luz,
soy realmente incorregible ...
Vamos a ver cómo acaba todo esto,
adivinemos:
una noche de ruidos y multitud,
de lágrimas bajo la luz
de una farola tiritando de frío.
No eso sería muy impropio de mí,
siempre me han gustado los grandes escenarios.

¿Y qué me importa ahora el futuro
si siempre pasa lo mismo?
El gran escenario es mi habitación,
hermoso público sus cuatro paredes
y la tragicomedia en alza,
yo la superestrella, la agonista
que se lleva todos los aplausos
del silencio mediocre
que es aire frío que se cuela por la ventana
y mueve las cortinas tras de mí.

Malgastemos por una vez el tiempo
en otra cosa más mundana
y tal vez menos infeliz.
Apaga la luz y vámonos.


--------------------------------------


Hay que volver a empezar de nuevo,
emposar la cabeza otra vez en la rutina
y tener cuidado con los sueños,
pues la realidad es un palo
que está acechando en la esquina,
aunque siempre hay lugares recónditos
cubiertos de besos,
pero ésos tardan mucho en ser descubiertos
y lo peor es que la sombra asesina
del deber los hace efímeros.
¿Quién demonios me está prohibiendo soñar,
si es lo único que tengo?

------------------------------------

DIECINUEVE AÑOS

Los diecinueve años se acaban ya.
Diecinueve años llenos de sueños,
de libros, de miedos.
Diecinueve años me han dado
nuevas luces y nuevas sombras,
nuevos caminos que recorrer
y nuevas manos que acariciar.

La brisa marina me acompaña
y el viento se ha hecho mi confidente.
Hay retos reales en mi mundo
y también metas inconscientes,
pero cada día me siento menos sola,
más mía, más libre, menos rota.

He aprendido a usar algunas palabras
que antes eran excusas ante la nada.
Y aunque hay días que ante el espejo
Me miro y no me gusto nada,
ya sé ir a tiro hecho a por lo que quiero
sin esperar tu risa ni tu mirada.

Me costó controlar las lágrimas
por los caprichos tontos del ayer.
Me he cuidado de no caer otra vez
en la trampa del enamoramiento
y he ganado en amistad todo ese tiempo.

Me estoy volviendo otra persona
que no necesita tanto justificarse
para acabar luego obedeciendo.
Esto parecen confesiones muertas
pero están ocurriendo.

Ya no valen las adivinanzas,
Todas las cosas tienen su nombre.
Ya llegará lo que tenga que llegar,
el primer empleo, el sexo o el hombre
que de verdad y me sepa amar.
En eso consiste la esperanza.

No importan ya los hipócritas,
he aprendido a prescindir de ellos.
Ya tengo claro lo que quiero,
ya no me hace falta vivir de sueños.

Y ahora a cumplir los veinte
y a luchar por lo que creo,
con la ayuda de la brisa de la noche,
del sol de la tarde y de mi confidente,
el que nunca se va, mi amigo el viento.

FIN

No hay comentarios: