miércoles, 2 de mayo de 2007

PERDIDA LA INOCENCIA (1996)

PERDIDA LA INOCENCIA


"Poesía son los sonidos del viento sobre nuestro lecho de amor, mi querido muso ausente, perdido en mi mente y vagando tal vez por el aire, ahora que he perdido la inocencia."



ÍDOLO
"No hay que tocar los ídolos. Su dorado se nos queda en las manos."
Gustave Flaubert

Y ahora que te vas,
¿quién me hara sentir
la reina de las flores?
Sueños que de volver
a inventar.

Dime:
¿qué se siente
cuando alguién te ama
aunque es en silencio
como te lo dice?
No, no creo que vayas
a contestar.

Algo me empuja
desde afuera
o desde dentro
a romperlo todo,
a destruir tu imagen
pegada como una foto
en mis sueños.
Pero también
siento un dolor
frío y denso
que me obliga
a buscar un ídolo
para el culto sagrado
de mis anhelos.
Perdona semi-dios,
perdona hombre:
te elegí a ti.


Mi cabeza estalla
en dos batallas,
ninguna pierde,
ninguna gana.
Una me dice
que tan sólo eres
un producto de mi imaginación
y la otra clama
a golpe de neurona
la necesidad
de saciar contigo
mi sed de amor.

Dime hombre amado:
¿debo seguir
rindiéndote culto ciego
ó volverme tan fría
oscura y ciega como tú
conmigo te has portado?




MEJOR NO HOY

Hoy no tengo nada
extraño que contar
ni lágrimas que esconder
ni rabia que desatar.
Hoy todo da igual
y me engancharé a la tele
como hacemos cada día
aguantando la rutina.
Hoy hasta es posible
que baje Dios de su cielo
y no nos demos cuenta
a no ser que el telediario
nos lo pregone
a bombo y platillo.
Si baja Dios del cielo,
¿hablará Bill Clinton
dando un detallado informe
desde la Casablanca
diciendo a piadosos y a pecadores :
- "Tranquilos, Estados Unidos
lo tiene controlado."?


¿Y si a Dios le gusta Cuba?
¿Y si a Dios todo esto
le da lo mismo?
El Vaticano escondería
sus monedas y sus reliquias,
se haría una Misa Mayor
y todos arendir culto.
¿Y si Dios nunca
ha entrado en una iglesia?
¿Y si la Biblia
es un libro de mentiras?
Si Dios baja hoy del cielo,
más le vale que aterrice
en un bonito barrio de Europa
porque si lo ven en Burundi,
en las chabolas de Brasil
o en los campos de Colombia
dando excusas divinas
a sus promesas no cumplidas,
es posible que de una patada
lo lleven a Mururoa.
Si Dios baja, que venga
de incógnito y mire alrededor,
que cumpla sus promesas
allá en Oriente Medio,
pues la gente se matará
a bombardeo y oración
a golpe de Torah y Corán.
Se pelearán por un dios
quizás llamado petróleo.
Mejor no bajes hoy
porque el mundo está revuelto.
Tú que lo puedes todo
arregla lo que está mal hecho.
Cuando lo hagas de verdad
entonces creeremos,
bajarás y te daremos
las gracias,
aunque en el fondo
es posible que no te necesitemos.





Un huracán me sopla
cuando pasas, mi amor.
Es tan fuerte el latir
de mi pecho que con torpeza
huyo de mi y de tus ojos,
que aunque no me miran
yo busco, sedienta de ellos.

¡Qué inocente es el corazón
cuando se enamora!,
bellos parecen los suspiros,
lentas perecen las horas.

Si supieras, amor,
hasta qué punto te quise ...
Luego viene la verdad
y el cerebro a golpe de neurona
dice : " no sueñes,
no imagines más"
y todo el castillo de besos
en el mar se desmorona.
¿Sabrás cómo me siento?

¡Qué importa ya
que no me mires
si no he sabido ganarme
la luz de tus ojos!

Dolerá, como todas las veces
que de alguién me he enamorado.
No se si aún te quiero,
mi mundo está vacío y callado.
A veces me sale tu nombre
por la voz insonora de la mente
o veo tu rostro en mis sueños.

Hay días que te busco
detrás de cada sombra
y cuando te encuentro
de casualidad por el mundo,
el viento de la timidez
me sopla con fuerza y desespero,
porque un huracán de miedo
me abate cada vez que te veo
y llevo ya dos años largos
sin decirte con mi voz
que tal vez, te quiero.



SER DE PIEDRA

Enciérrate
en tu torre de Babel
y quédate
como si fueras de piedra.
Afuera el viento grita
sobre los sueños de papel
y toda su voz se agita
al chocar contra la tierra.
Las nubes arrastrarán
la inocencia de las piedras.
y los muros caerán
perdida la inocencia.
Te obligarán a despertar
de tu pétreo letargo,
no sabes ser de piedra,
el viento te puede más.
El agua mojará
tu piel y tus cabellos.
El frío invadirá
lo más hondo de tu cuerpo.
No sabes ser de piedra,
el agua te moja igual.

Enciérrate
en esos mundos perdidos
y quédate
hasta que se pase el efecto.
Tuviste que comprar tus sueños
en una esquina a un camello.
Aunque tu cuerpo pise fuerte,
tu mente no sabe ser de piedra
y el miedo te hace frente.
No sabes ser de piedra,
no quieres que te engañen,
no quieres que te duela.
No hay refugios ni silencios
contra el agua, contra el fuego,
contra tu mente, contra tu cuerpo.
Tan sólo viento
o tal vez miedo.
Quizás algún día
sepas ser de piedra
cuando tu corazón se enfríe
y seas dueño del abismo
y de la tierra.




Hay que gritar o hay que correr,
el traficante de sueños se nos acerca.
Hay que actuar o hay que vencer
al que se enriquece
con el dinero de los niños.

Ricos y pobres,
todo el mundo quiere ser feliz.
Polvos de magia o una pastilla de color.
el que comercia con los sueños
también sueña,
mientras miente,
mientras vende,
mientras se esconde,
mientras se muere.



CRISTALES DE UN ESPEJO

¡Qué fácil pueden ser
las cosas según el cristal
con que las miramos!
Y en cada lado ver
perspectivas distintas con tal nitidez
que hasta dudamos.
¿Cuántas caras tiene un espejo?
¿Cúantos trozos de vida
hechos añicos en silencio?
Hay mañanas raras
con o sin entrecejo,
y no importa realmente
cúal sea el pie puesto
en el suelo al despertar.

Si rompes un espejo
¿no queda tu cara
reflejada de nuevo
en múltiples pedazos
que brillan bajo el sol?
¡Qué más da que hoy
me haya salido todo mal!,
igual mañana no soy lo que soy
ahora. Dependerá del cristal
en que miremos las cosas.
¿Acaso no son siempre débiles
las alas de una mariposa
y por ello no deja de volar?




HOMBRE QUE NO EXISTIÓ

Y creo que he confundido
la ansiedad con el amor
y para colomo he mezclado
el miedo con el rencor.
Quizás nadie en la tierra
pueda entender
qué es lo que soy.
Y ya no importa morir de pasión
si esos labios, si esos brazos
los he inventado yo.

La tierra se hace barro
y el barro se hace polvo,
y el día en que él me quiera
¿dónde estaré yo?
Ya no importan los celos
ni las lágrimas.
Si estoy sola,
me tengo que aguantar.

Hombre - máscara,
hombre - fingido
perdóname haberte soñado.
Perdóname dibujar
tus labios en mis labios.
Perdona cada palabra
que salió de tu inerte voz.

La tierra se hace barro
pero no la supe modelar,
mis manos en la arcilla
sólo te supieron imaginar.
Y he creado imágenes y fantasmas
que hablan solos, en mis sueños.
Mala escultura he hecho
no se ya lo que soy.
Tengo miedo de que el soplo
del viento haga polvo
tu efímero y soñado cuerpo.
Hombre de ilusión,
no sé ya a dónde voy.



AVE DEL AMOR

¿Quién será el que un día
cruze el cielo, valiente pájaro
y aterrice junto a mi sombra?
¿Por qué las personas amadas
nos evitan dejándonos
a nosotros, los amantes,
con nuestro amor roto y desvalido a solas?

¿Qué pájaro en su vuelo
roza el aire y no se ve?
Es el amor, dulce y traicionero
que se posa a nuestros pies
aunque luego nos lastime,
¡qué bella ave y qué
hermoso su canto es!
Aun cerrando los ojos
el brillo de su plumaje
nos hechiza como la primera vez.

Vuela ave del amor
y no te me acerques
si traes desdichas,
que ya mucho he sufrido
a solas yo.





VOCES AL VIENTO

I

El viento sopla sin encontrarme,
sin tenerme. Se agita y revolca
hasta ser en la noche un soplo inerme
donde toda necesidad de respirar es poca.

II

En las islas noy hay lobos ni felinos
salvajes, tan sólo el aullido del viento
de la tardenoche entre los alambres finos
de las azoteas.¿Estará acaso el aire contento?

III

Viento, ¿ya te vas?
Pues me alegro,
días tranquilos pasarán
y las tardes morirán
azules y pequeñas
cuando las noches eternas
del invierno cubran
de estrellas el cielo.

IV

Frío, frío es el viento
que me enreda el pelo,
que me hace tiritar.
Frío y aburrido el viento
que me encierra en casa,
que no me deja pasear. 330
Aire enérgico y en movimiento
que estoy cansada de escuchar,
día y noche sólo viento
ya sea en la cumbre o en el mar.

V

Voces al viento, todos a gritar,
el sol de mediodía calienta más.


Juguemos en la orilla,
donde las olas vienen y van.
Los castillos de arena y de sal
bajo el curso de las olas
pronto morirán.
Cierra los ojos amigo
que el viento está enfadado
porque nunca jugamos con él.




MELANCOLÍA SEPTEMBRINA

La tarde se enreda con el viento
mientras que con cierta pereza
he de encaminarme
hacia un nuevo horizonte.
Atrás van quedando
los amigos de siempre,
tal vez una llamada o un saludo
que se pierde al otro lado de la calle
y cada uno a lo suyo.
El otoño,
tal vez el tedio del otoño
haga caer esas hojas secas
que habitan en mi corazón
y tal vez el viento se las lleve lejos.




POEMA PREUNIVERSITARIO

Estoy en esta habitación
sientiendo que todo lo que me rodea
está como muerto por completo.
Suena la música del cassette
y bajo la torturante luz de un flexo
vuelve otra vez la época del saber.

Desempolvar los folios aún sin estrenar,
rascar ese bolígrafo barato contra el suelo
para sacarle la sangre
con la que he de escribir luego
mis aprobados o mis suspensos.


No me mata volver de nuevo
a "la aventura del saber",
sólo es esa agonía de verano fracasado
sin viajes de aventura y sin amor.

Otros nueve meses de cabeza en los libros
soñando tal vez con el fantasma de siempre
que ahora, a treinta y cinco kilómetros
de rencor o miedo, no volveré a ver.

No es el cambio académico, es la soledad
a la que he de enfrentarme,
a las noches medio dormidas en el salcai,
al frío de las bibliotecas sin unos ojos
que me miren sin yo saber por qué.

He abierto los ojos
y veo que aún estoy en este rincón,
dejemos al menos que suene la música.




A veces siento envidia
de los que me rodean,
cómo se enamoran
y qué bien se lo pasan,
pero también qué rápido
cambian de pareja.
Parecen muñecos que no sienten.
Pero, un momento,
ya, ahora lo recuerdo,
todos tenemos máscaras
para taparnos lo de dentro
porque tanto en el amor como en el odio,
donde ahora hay cenizas
es que hubo fuego.




¿Qué miseria hay en sus ojos?
Alcohol, drogas o inseguridad.
La luz cae sobre sus hundidos párpados rojos.
Quién sabe todo lo que pudo ser
antes de enfrentarse a la adversidad.
Tenía y tiene un porte fuerte
y un ímpetu rabioso de mimado,
dinero ajeno y poca suerte.
Le han hecho rebelde pero asustado.
¿Y quién soy yo para juzgar?

Su vida no fue mi elección,
él ha tomado el rumbo que quiso
pero me rompe el corazón
cada vez que que le veo llegar
de ese mundo que yo no piso.
¿Qué barro me cubre el espíritu?
Quizás el mismo con el cual
he sido constantemente atacada al creer
que mis decisiones eran las mejores.
Dentro de diez años nada será igual
y supongo que todos habremos de crecer
pero ¿seguirá él así vagando
por mil caminos sin rumbo fijo
ó será más feliz que yo
en su mundo de sueños?

No se qué clase de compasión tengo,
tan sólo puede ser decepción
pero ojalá no se apague la tenue luz
que aún brilla en sus ojos ;
tal vez pueda avivar yo la llama
o dejar que lo haga el viento ...




LA SAL

Hemos estado en contacto
con la sal de los tiempos.
Hemos estado buscando
del mar los secretos.
¿Y para qué?
Si ola que rompe en la orilla
ya no vuelve a nacer.
Marineros del barco en la quilla
el reflejo del agua no ven,
desolados en un mar de espuma
sus ojos buscan y sueñan
la tierra que no pisan sus pies.
El mar, espuma efímera,
burbujas, cristales de sal,
espejo de sol y de luna,
hogar y tumba,
espejo de soledad.





Ha vuelto a quemar el sol
hoy en el azul del cielo.
Sin viento y sin nubes negras
parece que no llegará el invierno.
Y es tan sólo una ilusión metereológica,
pues este mes de octubre ya se muere.

He andado otra vez por las calles
del instituto sin saber por qué,
buscando anclarme una vez más en el pasado
que me ciega tanto como este sol.
Parece que tengo miedo a crecer
y miedo a seguir siempre como estoy.

¡Qué gracioso!,
hace tan sólo un mes
estaba ansiosa por largarme,
por dejarlo todo atrás :
la rutina, las caras de siempre
y un no correspondido amor.
Aún no ha llegado noviembre
ni un frío que hiele mis manos,
pero parece que mi mente
se estanca en un pasado cercano.

Me prometo a mi misma
no pasear por esas calles
otra vez buscando nada.
La nada ni existe ni me quiere,
va a lo suyo, aunque esté
como yo, sola y encerrada.

Hoy que no hace viento
pasearé por otros caminos,
quién sabe si este invierno
además de frío me dé un mejor destino.



SIETE DE LA MAÑANA

Todos hemos alguna vez pecado
de poetillas aficionados.
Todos hemos pecado
de reñir con el pasado.
Ya pasaron los grandes tiempos
de la religión y de la filosofía,
pero mi naturaleza inerme
se pregunta el porqué de la vida.
No me vale lo que está escrito
si es que he leído lo suficiente.
No me basta lo establecido,
pues hoy en día se nos maneja mucho.

Yo pregunto por qué el sol
en el Puerto de la Luz
tiene el mismo color rojizo
sobre la gris agua aceitosa
que pintara un día Monet.
¿Son acaso semejantes
los amaneceres en todos los puertos?

Yo pregunto por la belleza efímera de las cosas
( la de las personas menos aún entiendo),
sin querer recibir explicaciones científicas
medidas, usadas, gastadas y tal vez rotas.

Pregunto por qué el amor,
el viejo amor es tan sólo de unos pocos,
que hoy no sé si se ama o se amó ayer
o siempre hemos estado todos locos.

El salcai sigue su ruta hacia el Hoyo
y de matar mi sueño roto de madrugada.
Y no soy la única,
me rodean otros cuerpos dormidos
con las mentes tal vez menos despiertas.
Hasta el chófer duerme en su asiento
- dormida su conciencia -, sus ojos abiertos
vigilan atentos la carretera.

¿Mirarán los colores del mar
como yo, más gente
a las siete de la mañana?

Ves, yo sólo pregunto por cosas
que la tele no me sabe responder.
Será porque quizás soy una poetisa
soñando en un transporte público.




PASILLOS

Hace ya más de un mes
que perdí a mis amigos
y unas cuantas semanas
que me olvidé de aquel amor.
No ha cambiado apenas
mi rutina en nada,
las mismas alegrías,
las mismas ilusiones,
la misma rabia.

He enfermado un poco
y he engordado tres kilos
y me he mojado con la lluvia
tres días seguidos.
Suena otra vez el viento,
ya en mi cama hace frío.
Pronto llegará el invierno
y con él el olvido.

Ninguna carta he recibido
ni una llamada de dos duros,
casi un mes sin salir ni ver
a aquellos que eran mis amigos.

Y apenas tengo ganas
de sentar la cabeza en los libros,
ni siquiera la televisión
puede quitarme este aburrimiento
que tengo de no sé qué.

¡Vaya mierda los dieciocho años!,
caminando sola por las calles,
silenciosa en los pasillos,
aburrida en la guagua,
tan sólo empezando otros estudios.

Qué más da que sea joven
si no tengo nada en los bolsillos,
ni ninguna mano que me mime
ni una amiga que no me deje
por el novio de turno.

Ya ni miro si hay carta en el buzón,
ya no busco amor por los pasillos,
sólo duermo en un rincón,
muy cerquita de mis libros.




IMPRESIÓN AL SOL NACIENTE

La luna me hizo recordar
que todavía era de noche.
Apenas había abierto los ojos
cuando una ráfaga de viento helado
me los hizo cerrar de nuevo.
Miré ansiosa el reloj:
eran las seis y media pasadas,
aún no había salido el sol
y el asfalto brillaba mojado
con el reflejo de las luces neón.

Bajo el sereno de la noche agonizante
me subí como cualquier otro día al salcai.
Hoy también veré salir el sol sobre el mar.
Lo veré llegando a la ciudad,
dando la vuelta al teatro,
tras dejar atrás a Lady Harimaguada.

Es una pena, días antes me gustaba
ver el azul grisáceo del cielo-mar
jugando entre las olas pequeñas
y la arena mojada de La Laja.
Pero ahora el sol nos mira desde el puerto,
como una grancanaria impresión.
Esto es tan sólo mi visión somnolienta
desde una guagua al amanecer.



¡Qué caprichoso es el corazón!,
apenas he conseguido olvidar
a ese espíritu que navegaba en mi mente
para darme ahora cabezazos
contra la almohada, 590
por no tener a otro modelo a amar
en mi vida presente.

Mucho se ha escrito y hablado
de los platónicos amores
y yo, que he sido ingenua o alocada
he creído que eran los mejores.

Y para una vez que consigo
no soñar con alguién por las noches,
me asusta el olvido
y yo misma me hago reproches.

¡Qué tontería, enamorada o no
sigo estando sola,
acaso por mi timidez
o por mis esperanzas rotas!

Puede que este sea otro invierno
frío y solitario entre la gente,
en el silencioso andar por los pasillos
en los días de viento y de libros.

No importa, ya estoy acostumbrada
a soñar con todo y no tener nada,
a esperar a que alguién me quiera
por lo que soy, sin saberlo.
Quién sabe, tal vez ya exista
y yo aún no lo he descubierto.



VAIVÉN

Las cosas de la vida vienen y van.
Vienen y van
como el péndulo del sol y la luna.
Las nubes de lluvia y de sol
vienen y van
como los meses se vienen y se van.

Vienen y van
los amores, los amigos.
Vienen y van
como las gaviotas en los riscos,
de los riscos a las olas,
de las olas a la playa
y las olas en la arena,
como las cosas de la vida,
se vienen y se van.

FIN

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