miércoles, 2 de mayo de 2007

VEINTIDÓS (2000)

VEINTIDÓS



COLADA.

Su tacto me espera.
Yace inerte sobre la cama.
Me da pereza hacerlo.
Contemplo sus dobleces,
su textura y sus arrugas.
Quitas una y la doblas
pero el montón de ropa
parece que en vez de menguar
se hace más grande.
Después de las toallas
vienen los calcetines,
trabajito de hormigas.




VUELTA A EMPEZAR

Otra vez ocurre algo inesperado
que se convierte en rutinario
cuando el camino andado
torna a ser de dudas un rosario.

Mira cómo se pasan las horas
y al final vuelta a empezar,
porque aquí no vale la demora
si lo que quieres es trabajar.


DACTYLO

Dactylo. Mecanografía.
Me duele el dedo anular,
ése en el que no llevo anillos
ni sé si merece la pena llevar.

Tecleas tantas palabras por minuto,
yo siempre confundo la r con la e,
no me acuerdo de la jota
ni me importa tanto como soñar
despierta en este espacio
bajo la luz somnolienta y el teclear
afanoso de los demás.

No reconozco mis dedos,
están como dormidos,
tal vez esperan caricias
que nada tienen que ver
con esta olivetti ligera y azul.
Te has equivocado,
repite otra vez el ejercicio.


AJEDREZ

"Moderación. Absoluta moderación.
Exijo moderación y silencio;
si no, no vale. Aquí y ahora,
como de costumbre
no quiero esperar más".
Ya me he cansado de ser
lo suficientemente torpe,
lo candorosamente ingenua,
lo fatalista en pasividad.

"Modérese,
¿es que no tiene educación?"
Me pregunto dónde está su empatía,
al verlo siento vergüenza ajena
pero me lo voy a callar.

"Resuélvalo usted solo",
yo ya le pedí con mi silencio
que se calmara.
Moderación, es lo que a él le hace falta.
¿No se da cuenta
de que al fin y al cabo
no es más que otro peón en la partida?





OLA DE CALOR

El agua con limón sabe mejor.
Se bebe antes bajo este calor pastoso.
Miro mi falda anejada y amplia
que se la lleva el viento si no se agarra.
Me apetece hacer una dibujo
con las gotas que te escurren en la piel.
Tienes un sudor limpio
que emana de una piel fuerte morena y suave.
¿Agua con hielo?
No, que después me duele la garganta
y no puedo ni hablar.

A ver si acaba esta racha
y se refresca la noche,
a ver si duermes cerca
y no me rehuyes.
A ver si afloja el calor
y se acaba el agobio.
Dame otro vaso de agua y limón
que ya se hace de noche.



ESCONDRIJO

No estaba muy sobrio pero me vio.
Fue corriendo a esconderse,
como un niño chico,
para poderme espiar.
Carece de estrategias,
se le lee el pensamiento a cien metros,
no se puede ser tan listo
y luego disimular tan mal ...

Ya te he visto, ya sé con quién andas
y ya por eso me has dicho quién eres...
Vuelve a tu escondrijo,
a tu madriguera etílica
infecta de envidias y de rencor.
Por mi parte, sigo por mi camino
como si no te hubiera visto nunca ahí.



CARICIA EN DECADENCIA

A lo mejor tiene que ver con el movimiento,
con la densidad y el espacio.
No pude comprender.
La fuerza del tiempo
es tan sólo una caricia en decadencia
frente a esta sublime levedad.







EL ENEMIGO

I

No se puede ser amiga de todo el mundo,
ni tampoco hay que intentarlo.
Cada cual, escoge su rumbo,
pues cada uno debe trazarlo.

Lo que no se debe hacer es fastidiar
la ruta a los demás, porque abundan
los enemigos en esta especie
y muchos disparan a matar
al primero que se precie.


II

Es absurdo, pero me duele
y a veces hasta me atormenta.
Me hace sentir fuera de mi
porque si me encuentro empiezo a recordar...
son tantos los sucesos, tantas las mentiras.
Hay que tirar para adelante
y no darle más vueltas
pero sé que esta ahí y que me observa.
Me está mirando,
quiero saber a qué quiere jugar.

III

Puedo sentir el desafío.
Noto cómo se desenvuelve dentro de mí.
Cómo se incorpora a mis neuronas
y al resto de mis tejidos vitales.
El entorno hostil me espera.
Antes era tan fácil....


IV

Lo hace por aburrimiento o por despecho.
Sabía que no iba a ser tan sencillo.
No sé de dónde saco a veces el valor
pero ante mí su fuerza se desvanece.
Tan sólo se queda con la palabrería inerte,
con el chisme barato que no sabe
ni dónde colocar
porque no termina de creérselo.


V

Es un pobre infeliz o va camino de serlo.
Trato de convencerme de esto
para no caer en su juego.
Miro hacia el frente
y continuo tozuda con mi ruta.
Nunca se sabe qué vicisitudes
le harán recordar que jamás
merecí tan poco respeto.
Pero las recordará, lo sé.

VI

Se esfuma.
No ataca porque sabe
que no tiene argumentos.
Llora en su terquedad maliciosa,
lentas lágrimas reprimidas
desde hacía mucho.
¿Me dejará en paz
aunque sólo sea
por una temporada incierta?



LADRÓN

Vino sin llamar, sin ser visto,
robó lo que había y se escondió.
Cuando se supo acorralado
fingió su existencia
y en un intento de piedad
echó a correr.

Se fue sin llorar, sin ser oído,
olvidó lo que había y sonrió.
Cuando se dio cuenta
del daño causado
ya era demasiado tarde,
no pudo devolver lo robado,
cuando regresó a buscarlo,
no lo encontró.




COMO TANTAS COSAS...
(como siempre)

Como un renacuajo que aprende a nadar
en la corriente para no ser arrastrado;
como una paloma que ve
cómo le destrozan sus nidos;
como un bote de aceitunas con anchoas
que alguien compró por error
y se acumula en la nevera...

Como un calcetín gastado
en el fondo de un cajón
y que no encuentra su pareja;
como un cocodrilo que sabe
que va destinado a ser un bolso
(lleno de fruslerías,
siempre colgado,
balanceándose
o peor aún, siempre vacío
en un tedioso escaparate).

Como un corazón que se queda temblando
cuando le roban su amor,
así, temblando de frío, me quedo yo.



HORIZONTE

El aire acaricia suavemente el visillo azul.
La tarde se adormece lánguida y solitaria.
No sé si el silencio favorece la desidia,
pero lo que sí es cierto es que el horizonte
me ha bañado de nuevo con su luz.



FALSA LIBERTAD

Bonita forma de perder el tiempo,
hacer lo que sea con la libertad como pretexto,
creyendo que todo tiene su justificación
y seguir "libre" por ahí sin dar explicación
alguna de lo debes, de lo que realmente vales,
de todo lo que ves y de lo que ni siquiera sabes,
o lo que cogiste cuando se dio la ocasión.
Lo siento, amigo, pero no sirve, no vale;
no se puede fingir ser otro y huir del corazón.


CRUCIGRAMA

Vamos a juntar las letras,
vamos a crear palabras,
vamos a reír y a soñar
por las cosas que siempre acaban.



QUINCE DÍAS

I

Tanta dulzura hay que no sé
como expresarla con palabras,
tanto esperarte
que ahora no sé cómo amarte.

Te miro y me sigo preguntando
qué te puedo ofrecer,
qué parte de mi
es más digna de ti
o simplemente cómo besarte.


II

Eres una pequeña tristeza
que se disfraza de alegría.
No hay caminos oscuros
en los que no me tropiece
a tientas, sin luz.

Me dueles porque es especial,
es mágico.
Porque me estiro y me encojo,
me elevo y me divido,
pequeñito corazón.

Hay algo en tus ojos que me inquieta,
un brillo especial que no entiendo.


III

Me transformas. Me serenas.
Me envuelves de hermosura
y gratitud y sonrío asustada.
No quiero ser un leve capricho para ti.
Tu voz me inunda de alegría
y creo que todo es un sueño.


IV

No sé qué lugar debo ocupar
ni cómo mostrarte
lo que hay guardado en mí,
como estas líneas.
Asisto serena a cada momento
sin esperar, esperándolo todo.
La razón se me impone, por miedo,
y el corazón, porque existes,
me anima a esperarte.



V

Te has ido.
Tus sueños eran aire
y tu calor sólo un impulso.
Ahora todo son recuerdos
en este otoño que comienza.

Me robaste las tardes de lluvia
y el dorado ocaso desde La Pasadilla.
Ya no suena el teléfono,
ya no brinca mi estómago al oírte llegar.

No sé qué soñabas pero se ha roto
–inútilmente-
esta paz que desconocía.
Los domingos volverán a ser un asco
y hasta mi piel se está
dando cuenta de tu ausencia.

Como en "Agua" no puedo
ser tu amiga, si por ti daría la vida...

GOTEO

Un goteo de tristeza,
un pudor inherente,
un alegato desestimado,
un amor sin cobertura.

Una luciérnaga inútil
emitiendo energía
a las tres de la tarde
cuando nadie la ve.

Un bote de lejía maloliente,
un tragaluz por el que se escapa
la angustia de una familia
dividida por la guerra.

Un ruido oxidado,
tu corazón inaccesible.
Un goteo de palabras sumisas,
una fregona apartada en una esquina.

Un agosto que se ha ido.
Una medalla a la que no aspiras.
El azúcar que me robaste.
Un limonero cargado de sombra,
una comparsa de hormigas desfilando
porque ha llegado el otoño
y el calor de tu recuerdo y mi sombra.

EN SEÑAL DE PROTESTA

Destilaba juventud.
Iba silbando por la calle
a sus anchas, como si fuera suya.
Todo el mundo lo saludaba,
él sabía también
cómo adular a la gente.
Dormido en un agujero,
se ocultaba del sol.
Tenía un ronroneo suave,
como cuando se reúnen los niños
a susurrar habladurías.

Ayer lo detuvieron por robar ciruelas
que ni siquiera el dueño se comía.
Hoy no se habla de otra cosa en el barrio.
Los que tanto le querían
hoy fingen conocerlo
y los que lo acogían
hoy se desentienden.
Y en el patio de una casa un ciruelo deja caer
sus frutos al suelo en señal de protesta.








SIN PROMESAS

Endúlzame la vida con tus besos.
Llévame a esos lugares
que no he visitado jamás,
pero no me hagas promesas
si luego no las piensas cumplir.

Ríete de las sombras y de ti mismo.
Vamos a contarle al viento
nuestras quimeras.
Ya no importan las horas
ni la gente ni los desórdenes.
No me prometas nada,
que siempre te acabo creyendo.



QUE ESTE SILENCIO NO MUERA

Este silencio tan frágil,
tan niño, me conmueve.
Este cansancio tan inesperado,
tan tuyo, me aparta.
Este ir y venir rondando, me asfixia.
Esta implacable sombra me aguarda.
Este silencio que siempre calla
porque si muere grita verdades
que salen de la sangre marchita.



NO HAY VACUNA

Buscas algo que no existe.
Huyes sin nadie persiguiéndote.
Te creces, te diluyes,
te dejas llevar
y te ahogas en una lágrima.
Error: lo sabes, lo intuyes,
lo evitas.
Te alcanza, no hay dudas:
no hay vacuna, no la busques.
No existe.


APARECE LA VOZ

Inútiles vestigios
del silencio olvidado,
del silencio impuesto,
del silencio primitivo.
Como un árbol incendiado
que derrama sus cenizas
sobre el seco suelo
de angostas piedras,
se me va derrumbando
este débil silencio.

Aparece la voz,
hasta entonces
sumisa a tus palabras.
Busca, palpita y se retrae:
no hay respuesta rápida
a tu desfilante desdén.
La voz se serena,
busca un lugar –idea-
en donde agarrarse
y se acuerda de que,
a veces, el silencio
es la mejor arma contra los necios.



UN PEQUEÑO CHARCO

El agua forma una coraza,
es el todo y la frontera.
Es un pequeño submundo
aislado y absorto
del gran mar que lo rodea.

Nutrido por el sol de la tarde,
por la suave brisa que llega,
por el vaivén de las olas
hijas de la marea.

Todos somos un charco
con nuestras algas,
las dudas que nos enredan
nuestras piedras,
nuestras penas.

Estamos llenos
de criaturas pequeñas,
que son nuestras ideas.
Y el sol de la tarde
nos recuerda que la vida
también tiene sus mareas.


TU PIEL

Tu piel llena de misteriosos encantos
se me ofreció un día
en el que mis manos dolidas
ya no te podían tocar.
Mis ojos te acariciaron
con una mezcla de codicia,
ternura y discreción.

No supe, no pude
recorrer tu cuello
como aquella noche
en que probé tus dulces labios.
Me quedé sin descubrir el resto...
eso que tú llamas pasión o deseo
y yo el abismo de la atracción.

No entendiste que el tiempo
era tan importante para mi
como para ti lo era la ilusión.
Si te hubiera conseguido tan fácil
ahora no podría dejar
de soñar con tu piel,
si ya de por sí, intacta,
la echo de menos.


EN RUTA

Dame una nueva fuerza,
una esperanza que destrone
esta rutinaria melancolía.
No basta con ser
autosuficiente por las mañanas
y luego desmoronarse
mientras cae la tarde.

¿Dónde está la AMISTAD?
Parece una promesa electoral
en los tiempos que corren.
Sé que hay que caminar
y dispersarse en la ruta
pero me hace falta
la brújula de la amistad
para orientarme al comienzo
y no perderme en el trayecto.

Aquí estoy, caminando de nuevo.


FIN

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