miércoles, 2 de mayo de 2007

DENTRO DE MI ESPEJO (1994-1995)

ESPEJO DE AMOR



I

Dulce y regalada
tu amiga para siempre,
viviendo con la misma ilusión
cada instante desde la luna al sol.

Tuya fue la palabra
en mis labios nacida.
Anochece dulcemente
mostrando la alegría
que ociosa nos envuelve.




II

Últimas caricias
del sol en mis manos.
Alegre cae la tarde,
la lluvia se va acercando.

No es triste ver llover
si sueño que me abrazas,
que juntos vemos las nubes
cómo lloran y pasan.




III

¡Yo quiero bailar a tu lado,
sonreír y no pensar en nada,
saber que tu amor he ganado
y que tu alma está enamorada!



IV

Quizá el sueño de una leve caricia
turbó mi mente.
Quizá no fue un sueño.
Quizá por eso conservo
la fragancia de un beso
y un sonrojo en la mejilla.
Es por eso que quizá mis labios
andan en un fuego invisible
atrapados en otros labios amados,
que con suspiros me envuelven
y es quizás amor de verdad.




V

Cuando me siento observada,
mimada, acariciada, besada,
parece que es de verdad :
¿podrá la mecánica del pensamiento
hacerse realidad?
¿estará alguien besando
un espejo soñando con
mis labios reflejados en el cristal?




VI

En la ternura de tus abrazos
me quedaré dormida,
en un futuro no muy lejano.
Dulce, correspondida,
embrujada en tu amor.
De momento atenderé
a mis estudios.
Puede que quizás de ahí
dependa nuestro futuro.
Aún así te echaré de menos
hasta que vuelva a verte
otra vez sonriente, amable,
bello, cariñoso ...
vagando por mis sueños.


VII

Tiernas caricias al despertar.
Dulces sonrisas para soñar.
Un "te quiero" sincero.
Besos con esmero y sencillez.
Dulzura y candidez
sinceridad, fidelidad.
Amor verdadero que quiero
y que tendré junto a ti.




VIII

HOY

Ya llegan ya los días mejores, ya llegan ya.
Poco a poco los siento dentro de mi, lo sé.
Calentando el sol mi sonrisa,
tus besos mis labios mojarán.

Antes de que acabe el invierno,
en mis brazos tú estarás.
Sé que pronto viviré junto a ti
los mejores momentos de mi vida.
Sé que podremos compartir
todo lo que nos deparará la felicidad
en el futuro que empieza hoy.




IX

No, no surgirán impedimentos.
No, no habrá piedras en el camino.
No, no se meterán con nosotros.
Sí, romperemos los muros.
Sí, seremos grandes amigos.
Sí, nuestro amor será eterno.
Sí, estaremos solos tú y yo.
Sí , compartiendo el silencio.
Sí, viviendo en la eterna dicha.
Sí, creciendo en dulce amor.
Sí, amándonos cada día más.
Sí, sonriendo, comprendiendo.
Sí, jurando, prometiendo.
Sí, que nuestro amor ...
¡será eterno!.





X

Ganas locas de reír,
una mirada secreta,
sonrisa misteriosa.
Pies en movimiento,
ganas de bailar
alegría que va por dentro,
parece que va a estallar.
Así es como me siento
cuando sé que me miras
sólo a mi, a nadie más.




XI

En estos momentos quisiera,
cariño mío,
tenerte entre mis brazos
susurrándote al oído
y acariciándote el pelo
en mi regazo,
suavemente, despacio.
Decirte que te quiero
y verte tierno sonreír.



XII

Cielo azul y prado verde
bajo el olivo recostado duerme
el pecho al fresco, los pies al sol,
el cabello suelto y rosada tez su color.
Mirada traviesa y brillante
de sus oscuros ojos en flor
me miras de forma inquietante
desnudando mi alma interior.
¡Qué bella me parece la vida
al sentir tu mirada en la mía
y de tu boca palabras de amor!
Entre tus brazos me veo dormida
sin pensar en el ayer y sin que todavía
imagine un mañana lleno de amor.




XIII

Dulces ojos verdes
parecen con miedo mirarme.
Dulces e incomprensibles
ojos verdes, buscando
el cariño y la verdad
a través de mis oscuros ojos.
Ojos de lucha, de miedo,
de confusión, tal vez
junto a mis oscuros ojos,
se tornasen ojos de luz,
de esperanza, ojos de paz,
ojos de amor ...
Mientras, juego intentando
adivinar qué me quiere
decir tu mirar.


XIV

MORIR DE AMOR

Morir de amor:
morir entre tus brazos
morir de tus besos
sedienta, exhausta,
dormida, feliz.
Y acariciarte y ver
cómo te duermes
en mi regazo.

Morir es vivir :
si muero contigo
resucito en realidad,
si vuelo a tu lado
no importa dónde aterrizar.

Morir de amor
y despertar después a tu lado.
Algún día lo viviré,
mientras muero ahora
por uno de tus besos,
por tu mano en mi pelo,
tu boca en mi cuello,
mis manos en tu cuerpo
recorriéndote ... ¡muero!




XV

TE QUIERO
Suena como un tic-tac
en mi corazón. Intacto,
ausente, silencioso. Te amo.
Obsesionada ansío verte.
Amor. Posar quiero mi cabeza
junto a tu pecho. Pasión. Sueños.
Quiero besarte en el cuello
y morder tus labios
diciéndote que te quiero.



XVI

BÚSQUEDA CONSTANTE

Sigo buscando esos ojos
que alguna vez me han hecho llorar.
Esa mirada viril y violenta,
tierna y sonrojada a la vez.
Ojos que han teñido
con su manto de sangre mi piel.
Y esos labios que anhelo besar
y que por fin una noche tendré.




XVII

Tu mirada es fuego.
Tus labios silencio.
Quisiera saber
si aún existo en tu cuerpo.
Todas las noches tú
dominas mis sueños.
Soñar que nos
entregamos la sangre
gota a gota,
beso a beso,
y dormir posando mi cara
junto a tu pecho.

Días de lluvia
son mis ojos sin tus ojos.
No quisiera idealizarte
ni un segundo más.
Quisiera oír tu voz en mi voz,
oírte hablar y pensar,
saber que hay algo más adentro
de esas pupilas de fuego y cristal.
Para poderte contar lo que siento,
para que nos podamos tocar.
Morir en el viento
y volver a empezar.
Vivir juntos en el tiempo
y no mirar nunca atrás.





XVIII

VOCES

Suave y silenciosa,
tuya para siempre.
Sombra que huye y flota
en tu recuerdo adolescente.
Flor de mayo embriagadora
de fragancias en suspiros
envueltos para el cálido son.
Y se oye bailar una voz
como el agua en el barranco,
traviesa entre cañaverales,
azul cielo profundo y ancho.
Sabes que tu voz me busca
entre las apasionadas amapolas
cuyo rojo no equipararse puede
a la de mis besos sangre
que fluye por tus venas,
pétalos de la vida,
caricias de sol y brisa.
Mi voz tu voz ha encontrado
y ya se sonríen sin más.






XIX

TÚ Y YO

Yo soy la luna, tú eres el sol.
Yo soy el agua, tú eres el fuego.
Tú el pensamiento, yo la emoción.
Tú el día, lo claro, lo conocido,
yo la noche, lo oscuro, lo no sabido.
Yo la ola, tú el volcán,
tú lo lógico, yo lo irreal.
Tú el cuerpo y la mente causal;
yo el alma y la sombra astral.
Tú el firmamento, yo el mar.
Tú mi universo, yo tu verdad.
Tú siempre tú, yo siempre yo.

La nada no es vacío
sin un algo que no sea.
La muerte no es ella
si la vida no existiera.
El gris no sería gris
si el negro y el blanco
nunca se unieran.
Tú y yo separados:
¡oh, gran error!
Todo necesita su opuesto;
todo tú necesita un yo.



XX

SUAVE INVIERNO DE AMOR

Nubes del amor que pasan y lloran
de ilusión pequeños besos
que ahora resbalan en tu frente,
en tu hombro, en tu pelo.

Dulces caricias de luz invernal
tras el viento del recuerdo,
noches suaves de estrellas sobre el mar,
y tu voz sonido celestial o etéreo.

Nubes del amor, viento de la luz,
caricias del recuerdo, lluvia de fuego.




XXI

BESO EN EL ESPEJO

La boca tan junta al frío espejo,
soñar cree que otra fría boca besa
y la voz y el aliento empañan
la imagen desmedida y angélica
del beso que cree que no existe
y a los labios amados llega
en forma de brisa fresca, como
espejo del alma a un corazón besa.






ESPEJO DE OLVIDO

I

Ya me dicen que llegó tu hora
mi amiga de la infancia.
El cemento destruirá tus olas
traviesas y blancas
y el viento ya no podrá
jugar entre tus aguas.

Amiga playa,
no llores en silencio,
muestra tu voz al viento
que el pueblo ya habla
en favor de tu libertad
de olas limpias y blancas.




II

OLVIDO

Se perdió.
Mas aún quedaron sus huellas
marcadas en el vacío,
rotas en el silencio.
Me sentí profetisa del dolor
dulce y frío.
Fueron sus palabras en mí
duras como el granizo
que estalla rompiendo
las rosas de mi juventud
poco a poco.
Y yo le amaba ...
nada me ha quedado,
vacía me siento.


III

Viento que llevas día y noche
los sueños gastados del mundo,
acaricia mi pelo y envuélveme
de besos provenientes de esos
labios tan lejanos, tan juntos,
poco a poco, pero que al fin
un día serán de verdad
en la dulzura de mis sueños
hechos realidad.





IV

CONTEMPLACIÓN

Singular acierto de lo equiparable,
teoría inexacta una vez más.
Universo caótico de orden fluido
y espacioso animal,
sombra cúbica y desnuda
que en el otoño se refresca
como si fuese paloma mensajera
en una fuente llena de olvido.


V

REALIDAD INTACTA

Sueño que era imposible
ahora se ha hecho realidad,
secretos que se agotan
rompiéndose como cristal.
Luz de fuego en el mar
y la sangre que de tu alma brota
se renueva con cada soplo de aire
volviéndose dócil y suave,
enrojeciendo gota a gota.

Débil murmullo de la sal
que habita dormida en las rocas,
olas del mar que no volverán,
viento que consume las horas.
Sol y sal. Nube y mar.
Viento y ola. Roca y cristal.
Sangre y fuego.
Arena y playa.
Ilusión y sueño.
Realidad intacta.



VI

ÁNGEL

Ángel de fuego en la noche.
Calor de besos recién nacidos.
Primera caricia que nunca existió.
Sueños, mentiras, vacío.
Yo soñaba. Nada sucedió.
Más pudiera suceder
que el fresco viento del verano
trayera tus besos envueltos
en el salado aire del mar
para juntarlos en mis labios
noche tras noche sin parar.

Yo soñaba que te unirías a mí.
¡Mundo infame de turbias pesadillas
que ablandan el corazón
y le hacen sufrir!
Ángel de fuego en la noche
cuando el otro fuego se apaga
solemne, callado, exhausto,
en la llama que brota,
brilla y silenciosa, vaga. ...

Mis ojos buscaron tus ojos
y se perdieron en el vacío
de tus pupilas.
Tu cabello ondeado por el viento
y tu risa lejana se disolvía
en tus pasos su eco ...
mientras, absorta
los contemplé.


VII


Aunque no te lo creas
siempre pensaré en ti.
Por cuantos más años se sucedan,
aquí estaré esperando siempre
el momento en el que poder ayudarte
a salir de los tropiezos de la vida,
prestándome como una amiga.
Pero aquellas manos
que de amante no pudieron ser,
posarán con cariño honesto
sobre las mías,
abriendo caminos en la noche fría
con una amistad verdadera.
Ahora te quiero así.
Solamente un amigo entre la niebla.
Un saludo, una sonrisa,
tal vez una canción;
pero ya no tus besos
ni siquiera tu verde y salvaje
mirada pidiendo amor.
No, ahora ya no.







ESPEJO DE RABIA

I

Fuiste tú en un principio
una sombra en mis sueños,
policía local en cerebrolandia
a cada luz en los semáforos.
Fueron pasando las horas
y tu aire ante mis ojos
fue llenando de ti mi vacío
que en círculo de fuego
se cerró poco a poco.

Mi rey y dios ha sido
amigo, novio, marido,
secuestrador, asesino,
enemigo, amante, hijo.
Céntrico en mis sueños,
presa en el tablero de mi mente.
¡Dios sabe cuántos jaques-mates
nos habremos hecho!
Has sido enfermo y luchador,
héroe y alma de muerto.
Sombra y respiración,
una parte más de mi cerebro.

Y he creído soñar con tus besos,
escuchar frases sólo tuyas,
prisionero en mi pensamiento
siendo yo mi prisionera
sin libertad y sin consuelo
atrapada en esa mirada oscura.

Realidad, turbia razón,
dedicarte más versos quiero
pero se me nubla la vista
y no deseo partirme el corazón
desnudándolo y vaciándolo
en un papel sin nombre
que quede solo y angustiado
porque no quisiste una noche
ser su dueño, ser mi hombre.

Y cada vez que te veo
en la fría mañana,
en el diario ajetreo,
mis labios buscan tus labios.
A veces los busco en el aire,
en la almohada, ¡no los encuentro!
Y ese aliento que emana
de tu boca al suspirar
cargado de palabras
que yo quisiera aprisionar.

Suerte los labios que te domen
y te hagan sufrir
porque tienes el corazón duro
y alguién te lo habrá de partir.

Quizá ya sólo es polvo
y no sientes nada
pero las dichas que te ofrecí
nunca las encontrarás en otra.

Seguiré siendo tu sombra
y me acabarás aceptando
cuando te encuentres derrumbado,
solo y de pena alimentado,
te acordarás de mi nombre,
de lo feliz que serías a mi lado.

Buscarás mi cuerpo en la noche,
almohada, sólo almohada,
sábanas frías y crueles.
El corazón en llamas incendiado,
mi nombre una y mil veces
maldito entre tus labios
porque temes haber descubierto
que me amas y estás atormentado.
Tienes miedo de reprocharte
el no quererme en el pasado.

Pero en mis cálidas sábanas, yo
perdonaré tu conciencia gritona
que llora y lucha sin voz.
Y me buscarás cuando Febo
luzca sus doradas pestañas de paz.
Con miedo y sin lógica aparente,
tus pasos llegarán a mi ventana,
llorarán amargamente.

Yo dentro callaré extenuada
de esperarte sin razón.
Y gritarás mi nombre
y correré a abrazarte,
caerás en mi regazo
y sólo entonces vivirás.


II

¿POR QUÉ?

Dime muchacho :
¿en qué piensas?
A veces me pregunto
si algo de mi quieres
o si ya te has olvidado de mi.

Sabes que quisiera
a tu lado compartir
los dorados años
que vivimos adolescentes.

Dime muchacho :
¿tendré que esperar
a las canas y al pasado
para que me hables?

El tiempo vuela,
el silencio me agota,
yo pregunto con mis ojos
pero tu ya no los persigues,
pero....¿por qué?


III

Silencioso, cruel y despiadado
rompes mi alma cual ola
que se lleva castillos de arena
en la playa de la niñez,
siendo furia de mar cristalina.

Ganas de ahogarte
entre mis besos
y una salvaje agonía
quemándome llevo dentro.
Ganas de verte y de amarte
en silencio.


IV

Soñé que morías
y de negro me vestí.
Mis ojos te lloraron
día y noche sin cesar
y sin saber por qué.

Soñé que morías
y nunca me besaste.
Me quedé sola
y nunca más
volví a verte,
no volviste a buscarme ...

Soñé que era mentira
y salí a la calle.
Esa noche pasaste
de largo y ni me miraste.
Maldije tu nombre
y el canto de un funeral
invadió mi corazón.


V

Quiero compartir mis lágrimas
con aquel quien me las produjo
para enjugarme el llanto
en la confusión de sus ojos.


VI

Tú, eres como el viento
que sopla por doquier,
como mis pensamientos
que se elevan más allá
de los desiertos.

Cual paraje solitario
que erguido entre las nubes
se disuelve fácilmente
con sólo notar tu presencia.
Y yo mientras, sueño en silencio
y apenas noto lo que ocurre a mi alrededor.


VII

DESENCANTO JUVENIL

El país de las estrellas se fue.
Atrás quedaron los recuerdos del ayer.
La dulce infancia de dorados atardeceres
ha dejado paso a la gris niebla
de la adolescencia en que habito.

Luchar por mí misma, perder ...
como tela de araña me puedo romper
agotada en inalcanzables sueños
de libertad, orgullo y poder.
Vagar absorta en la noche,
soñar y luego no saber por qué,
dormida en nubes celestes
que hacen la vida más fácil
y más inútil, tal vez.

Rotas las esperanzas, perdida la fe,
buscando filosofía justo cuando
empiezas a ser y a no ser.
Intentamos arreglar las cosas sin saber
pero los demás tampoco saben ...

Amores perdidos profanando la piel,
buscando la primera caricia que tener
royendo a veces nuestras mentes :
inútiles horas gastadas en sueños
y la otra persona se va sin saber
que la gris niebla nos envuelve a todos,
adolescentes que empezamos a ver.




VIII

DINERO

Escudo gris de plata,
frontera entre el fuego y el agua.
Sucia estampa de fino oro
que el dinero no supo ocultar.
Hijo bastardo del odio
que murió para nacer en paz.

Billete : crees que lo eres todo
y creemos que vales todo
y sólo eres un mísero papel,
nada más.
Puede ser que nos proporciones
cobijo y comida,
traficante de sueños,
pero no felicidad.


IX

Estuve guardando el silencio.
Aquello era un tesoro para mi.
Quise ser dueña del tiempo,
forma egoísta de aprender a sobrevivir.

Mas ahora que no te encuentro,
busco en mis pasos y no se por dónde ir.
Se hace de noche y el camino
como tiene un principio, tiene su fin.







ESPEJO DE PAZ


I

LLUVIA
Parece que la luz dormida
ha vuelto hoy a nacer.
Las pequeñas gotas de lluvia
cayeron bailarinas en tu rostro
como una única sonrisa,
regalo del gris cielo.

Y yo contemplé a lo lejos
la dicha de aquel instante :
miles de gotas caían
sonriendo a los campos,
de un verde puro se hicieron
las hojas de mis geranios.

El amor en las nubes habita
y abajo mojándonos
sonreímos con el rostro al cielo,
que de pequeñas gotitas de ilusión
va empapándonos.


II

Fue el abrir y cerrar constante,
sol y lluvia al mismo tiempo,
andar sin rumbo fijo y no ser caminante,
poblado de luces el desierto.

Vuelve otra vez la vida
con su loco y pausado ritmo
que envejece nuestros cuerpos
y fortalece nuestros espíritus.

Todos en la misma voz alzados
siendo hermanos bajo el techo
de la bóveda celeste
y de estrellas firmamento.


III

AQUELLA MÚSICA EN LA NOCHE ...

Al son de las cuerdas
giros de aire en la noche,
todo es hermoso en mi alma,
serenos son los acordes.

Calma después de la calma,
luz devela en movimiento.
Una voz que sonríe y canta
suspiros que el aire va tejiendo.

Violonchelo,alma de cisne,
su música es caricia invisible.
De su agua el lago gira
en breves ondulamientos.
Noche serena, luz del alba
y un día nuevo también sereno.


IV

Soñé que caminaba
por encima de las nubes
y desde allá arriba observaba
la soledad en la que vives :
¡ven conmigo y serás feliz!


V

LA CRUZ DE LOS BOSQUES

La serena mirada de Dios
invadía aquel paisaje.
Bosque de otoño dorado
se ve tras el claro.
Al centro, el crucifijo
símbolo humilde del amor,
reflejo del hombre entregado
a y por sus hermanos.

Quizás sea el más hermoso
cuadro que he visto;
benditas las manos que te pintaron
y la romántica alma que te eligió.



VI

Me siento muy halagada
si estás leyendo mis versos.
Poetas mejores hay muchos
que yo, pero con humildad
escribo palabras para aquellos
que quieran guardarlas
como dulces secretos,
compartiendo conmigo
mis historias y mis sueños.


VII

CONMIGO MISMA

Lo más bonito de aquellos tiempos
fueron sin duda, sus pupilas airosas
que a fuego lento derretían
mi sangre en un suspiro.

Anémica de amor,
ya no me queda nada
y he de contentarme
conmigo misma.

Me alivia pensar al menos
que él no era todo lo que yo merecía.
Soy alguién con alma,
con luz, con vida.
Merezco vivir en paz
conmigo misma.





VIII

DESEOS

Días de sonrisas,
noches repletas de sueños,
cándidas emociones,
dulces besos eternos.

Viejas canciones,
entrañables recuerdos,
correr sin prisas,
vencer al dueño del tiempo.

Tiernas caricias,
promesas sinceras,
alianzas juveniles,
utopías duraderas.

Amigos de verdad
sin existir don Dinero.
Libertad, amor y paz
en la tierra y en el cielo
para siempre.


IX

Si pudiera, gatito mío,
te tendría siempre en mi regazo.
Si quieres, yo te convertiría
en el ser más feliz del mundo.

Si pudiera, gatito mío,
te daría por siempre mi amor.
Si quisieras, seríamos tú y yo
un gran equipo, el mejor.


X

Buscando estoy un motivo
para que mi vida sea feliz.
Una razón por la que vivo
y merezco con ella partir
hacia la luz del alba
donde encontraré alma
gemela a la mía para reír.

Buscando a alguién en el mundo
que me ame y sepa escuchar.
Alguién que siempre esté a mi lado,
que me comprenda y sepa mimar.
Quizás te busco a ti ....


XI

Mi vida es rutina
si no quiero cambiarla.
El amor no vendrá
si no quieres tenerlo.
La paz no será
si no crees en ella.
Mas mi corazón estará
siempre esperándote.
No sé dónde estás.
Pero ahora que te busco
segura estoy
de que te voy a encontrar.


XII

ODA A MI NOMBRE

Luz:
luz del mar,
llegas a mis ojos
cada amanecer.

Nombre:
mi nombre,
dulces palabras
que configuran
lo que soy
siendo yo misma.

Ser:
poder ser alguién
más que el viento,
el tiempo y el silencio.

Mar:
meditar eterna
en tus aguas.
Paz y dulzura.

Luz Marina,
Luz del Mar.
Mi nombre es poesía,
y el tuyo...
... ¡también!.


XIII

LUZ EN LA INTIMIDAD

Luz de vela encendida:
tenue caricia de seda,
sonrisa suave y misteriosa,
dulce aroma embriagador,
mirada oscura y silenciosa,
de llamas palpitando un corazón.

Roca inerte y suntuosa
que muere con la primera
caricia recibida cuando
la luz de los tristes ojos
brilló más que la luz de la vela
que de sus labios expiró.

Onda alada en mivimiento
surca de humo la oscuridad,
abajo dos almas aguardan
a la luz de sus ojos brillar.


XIV

LIBRE

Tú, libertad, tesoro escondido
en el fondo de mi corazón.
Algún día te mostraré la luz
y verás lo bello que es el aire,
el cielo, el mar, el amor.

Soy libre como el viento
si sus labios me besan.
Inmenso mi gozo en el universo
si su voz me dice que me ama.
Soy libre y él es mi libertad.


XV

Ayer me acerqué al lado más oscuro.
Creí haberlo perdido todo.
Mi ego se había desvanecido
por completo, inmovilizado.
Comencé a escribir mi agonía.
La luz de mis ojos se apagó.
Grité las palabras desde
lo más hondo de mi espíritu.
Acorralé mentiras en su escondite.
Un rayo de fe me despertó.
Pude quitarme la máscara a tiempo.
Leí sin mirar aquellas palabras
y las quemé.

Ahora el humo impregna la habitación.
Me siento ridícula pero fuerte.
Tiempo perdido pero breve.
Ayer me acerqué al lado más oscuro.
Un rayo de fe me despertó.
Un rayo de fe me despertó hoy.


XVI

EL MAR

¡Oh, mar!, tú que con tus olas
reflejas la espuma de mi alma.
¡Oh, mar! cuando estoy sola
puedo contemplar tu calma.

Y en medio de tus aguas
mi rostro y mi cuerpo
encuentran su paz interior
como si no fueran nada,
como si fueran sólo
el eco del agua
contra las rocas.





XVII

DRAGO

Drago silencioso naciste solitario.
Ves pasar el tiempo,
no sabes cuándo llegará tu hora.
El morir te asusta y velas
al firmamento y a la aurora
por la vida que no es justa.

Drago, drago de Icod de Los Vinos,
deja que velen por ti los niños.
Y al volar por el cielo, un canario
oyó los gritos y lamentos del pobre drago.
-"¡Oh, canario, pósate en mis ramas
que quiero oírte cantar!."



XVIII

PRESIENTO

Pronto se acerca, lo presiento. Mi mente se mantiene alerta.
Llegará porque así lo quiero
pero no estoy sola dentro de mi.
No. Ya no tengo miedo.


XIX

PUERTA

La vida es una puerta
de la que sólo tú tienes las llaves.
Abre tu puerta y entra.
Pon la llave en la cerradura,
da tres vueltas y espera.

Sólo tú puedes cerrar o abrir
la posibilidad de ser feliz.
Depende del movimiento
de tu puerta interior,
se abre o se cierra,
tu decides en tu mundo exterior.

Ya repasé la fechadura,
limpié la puerta y la barnicé.
Pondré la llave a cosas
que no me gustan y que no quiero.

¡Haz lo mismo
con la llave de tu mente
en la puerta de tu cuerpo!


XX

El anochecer, fulgor del alba,
tierna llama en dos mismas
escalas de color
y en medio de ellas,
una sombra ama.

La preciosa ventura
que poseyó sin tormento
partió de la humilde frescura
de lo que fue eco sonoro
en las altas montañas
de barrancos angostos
llenos de luz y tabaibas,
cardones de verdes hermosos
y pastores de cabras blancas
que huyen risco a risco
para contemplar la vista
del paisaje entre el lentisco y los brezales,
cuyo olor llena el aire,
atardecer puro
cuando se oculta el pastor
llevando su rebaño a lo oscuro.
Su tesoro es su libertad.


XXI

TIMANFAYA

Timanfaya, paraíso de gris ceniza,
lugar de ardiente lava,
volcanes que apagados en el tiempo
dormitan bajo la hermosura
de tu lanzaroteño cielo azul.
Lugar único en el mundo
y quizás en el Universo,
lugar de hermosas leyendas
de amor y guerra
y de guanches valerosos
como el príncipe que te dio nombre
a orillas de tu bello mar.







AÑICOS


I

Navegando por un mar sin fin,
sin origen, sin nada, sin mi.
Paseando entre los muertos
y viendo lo efímera que es la vida.
Luz de pronto llegó a mis ojos
donde el odio estrellado
gimió con gran alboroto
hasta transmutarse en amor regalado.


II

Hacia el fin de mi existencia navegué,
pero al cruzar tu mirada en la mía,
contigo me quedé,
ahora que soy sólo sombra
y debo fenecer.


III

Colecciono miradas de ojos
claros, oscuros, ciegos.
Miradas de paz, de alegrías
o de emoción. ¡Mírame tú!


IV

VIAJE

La atmósfera se nubló.
Era la emoción la que navegaba
entre las columnas de humo azul
que desprendían nuestros besos.

Y al pisar las lentas lágrimas
que iban bailando
sobre la sombra del tiempo,
perdí la voz.
Luego volé tan alto
que el sol me derretió
cual Ícaro hasta descender
en una espesa capa de hielo gris
sobre el asfalto en el cual
dormitaba el reloj vacío de la muerte.

V

PEDAZOS:

(I)

El mundo se durmió.
Sólo vivía la luz.
Todo silencio,
todo amor,
fuego,
paz,
yo.

(II)

Cuando intenté
matar la vergüenza
se me perdió la espada.
Quise buscarla pero no pude,
luego el miedo en mi se apartó
y ahora victoriosa puedo llegar al final.

(III)

La mañana se acabó.
La tarde cae poco a poco.
Anochecer de lágrimas lentas
cuyos motivos sólo Dios conoce.
Lluvia, viento, frío, aburrimiento.
Quizás surja un rayo de luz del cielo
que caliente mi corazón y mi cuerpo
sin miedo eternamente bajo un amanecer nuevo.

(IV)

Imaginación de caja perdida,
rota en un turbio pasado,
lecho oscuro de la muerte,
oscuro, indeciso, frío,
feo, aburrido
pero efímero.


VI

MÚSICA

Seis cuerdas. Luchar por el sonido
que no llega y se vuelve a escapar.
¡Música, guitarra, cuerdas de cristal!


VII

AIRE

Recto y táctil.
Oloroso a mis manos.
Luz fugitiva
de un saber sin nombre
que tras airados pasos
se ocultó soñando.

VIII

Armarse de valor para romper
las nubes de una sola vez.
Subir en globo al castillo
de mis sueños y entrar en él.
Visitar Japón de vez en cuando,
llorar en París y no haber
tomado jamás un avión en vida:
eso es volar y no caer.
Sueño o realidad ... tal vez.


IX

ATENEA

Guerrera de fuego, luz de cristal,
te bates en lucha contra el mal.
Espada de plata, negra larga capa,
el escudo es tu verdad,
tus botas el valor y tu casco la razón.


X

EL VACÍO

El vacío.
Pequeño espejo
de miedos y mentiras.
Podredumbre.
Instante fugaz
que resbala los pies.
Confusión.
Arañazo mortal
incontenible.
Soledad y silencio.


XI

BÚSQUEDA

(I)

Espejito de la noche.
Quisiera yo conocerte mejor
y contarle a mis hermanos sueños
lo bella que soy
reflejada en tu cristal pequeñito.

Tenue reflejo de luna
bañado de plata,
lágrimas de perla y sal.
Espejito de la noche
¿dónde estás?

(II)

Legendario, noble, altivo.
Eres el prototipo del progreso.
Asfalto derretido en mis pies
al caminar hacia
tu mundo de cemento.
Ciudad, cloacas y humo.
Ruido sin sentido y caminar ...
... sin rumbo.

(III)

Antes te divertías conmigo.
¿Verdad que si?
Aquellas risas en sueños.
Algún día tendrás carne y huesos.
Dejarás de ser inmortal
para ser terreno y mundano
como los otros que se fueron.
Se fueron y no quisieron volver más.
Pero encerrado tengo tu recuerdo
y ése, aunque yo quiera,
no se irá jamás.
Escultura de mármol, corazón de yeso.
Ojos de cristal, alma de cemento.


XII

En la cuidada sombra
que habita en el ser
de cuyos prejuicios
cada día pretende huir,
no hay bosques de cristales rotos
sin un previo aviso.

Mas nada en la palabra
tiene su estricto y cruel sentido
que obligarle a fenecer
en lo oscuro de su pequeña tontería.

Busca el bosque de los prejuicios
e ¡incéndialo!.

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